La Policía informó sobre la detención de nueve presuntos miembros de una banda dedicada al robo bajo la modalidad de sacapintas, entre los que consta un gendarme en servicio activo.

Labores de inteligencia llevaron a los agentes hasta las calles 14 y Medardo Ángel Silva, en el sur de Guayaquil, donde ayer se montó a un operativo que derivó en la captura de los supuestos delincuentes.

Según explicó Ramiro Mantilla, jefe del Distrito Metropolitano de Guayaquil, la banda merodeaba el sector a bordo de una motocicleta Tundra sin placas y tres vehículos, un Mazda 323 color vino, de placas XBJ-982, un Chevrolet Corsa Evolution gris, de placas GOW-216, y un taxi amarillo sin placas.

Los sujetos estaban a la espera de ciudadanos que retiraran dinero de agencias bancarias ubicadas en la zona, entre ellas, el Banco de Pichincha y la Cooperativa Nacional.

En la 15 y Huancavilca se detuvo al auto Mazda con tres ocupantes: Enrique M. Mendoza Litardo, Franklin Miguel Troncoso Medina y Joseline Lisette Chuquimarca Alvarado; mientras que en el taxi se encontraba Carlos Alberto Valarezo Tinoco.

En la 14 y Huancavilca fue interceptado Christian Ángel Hidalgo Torres, quien intentó darse a a la fuga en la motocicleta.

En tanto que, en la 17 y Capitán Nájera, fueron capturados en el Corsa: Luis Salomón Mayorga Macías, Luis Geovanni Sotomayor Cuadro, y un miembro de la institución policial.

"Dentro de esta organización delincuencial se identificó a Manuel Alberto Medina Rosales, como miembro activo de la Policía Nacional", indicó Mantilla.

“Él (agente) conducía su vehículo Chevrolet Corsa en el que estaban otros tres delincuentes. Según  el Reglamento de Disciplina de Policía Nacional esta es una falta, ya que la norma establece que si el uniformado tiene amistades con personas con antecedentes delictivos puede ser separado de la institución”, agregó.

La aprehensión del cabo segundo de la Policía sucedió mientras el gendarme gozaba de 30 días de licencia que había solicitado.

Como evidencia se encontró teléfonos celulares y un arma que el gendarme guardaba en su auto. "Esa arma no era del Estado, era un arma de fabricación nacional, cae en el delito de tenencia ilegal de armas, porque no está autorizado para tener un arma que no sea la de dotación policial y durante el tiempo que cumple su función como policía".

El gendarme detenido ahora está con orden de prisión preventiva.

"Cualquier policía que se aparte de la ley será sometido a la justicia común y además, al trámite administrativo para separarlo de la institución", reiteró Mantilla.