El pálpito le vino de sopetón a Raquel, apenas los agentes de la  Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) rompieron el piso de cemento de un cuarto pequeño usado como bodega. Sus labios, casi susurrando, pronunciaron el nombre de su hermana: “Es la Bachita”. Y mientras apretaba las manos a su pecho,   uno de los uniformados le confirmaba en voz alta: “son 2 cuerpos mi coronel”.

La diligencia se efectuó el 23 de mayo pasado como parte de las 196 que efectuaron los agentes de la Dinased y la Fiscalía desde marzo de 2014 cuando se reabrió el caso de la desaparición de Beatriz Luzmila López Medrano, de 53 años, y su hijo David Israel Núñez López, de 19.

El fiscal del caso, JoséAntonio Cevallos, comentó que más de un año estuvieron investigando y ya habían excavado en otros puntos de la casa de propiedad de los extraviados, localizada sobre las calles Restauración  y Calderón, en pleno centro de Cayambe, en el norte de la provincia de Pichincha, ya que la primera vez que acudieron al domicilio  los canes de la Policía especializados en detección de cuerpos daban positivo en varios puntos de la vivienda.

Por eso, el fiscal considera que los restos hallados son de los desaparecidos, ya que de los primeros indicios se trata de 2 cadáveres de una persona joven y el otro de una mujer. “Esperamos la confirmación del departamento médico legal que está practicando exámenes de ADN para confirmar la identidad”, dijo.

Durante el rescate de los restos, el jefe de la Dinased, coronel CarlosAlulema, coordinó la captura de la pareja Karina T. y Jesús D. en Riobamba,  quienes vivieron en esa propiedad cuando se produjo la desaparición de madre e hijo, además de que eran parientes cercanos. Fueron conducidos a Cayambe, donde el juez acogió el informe del fiscal y ordenó la prisión preventiva y el inicio de la instrucciónpor 90 días.

Detenidos reportaron desaparición

Según la indagación fiscal, en octubre de 2012 la detenida Karina T. fue quien denunció la desaparición de su tía y primo. En ese entonces declaró que su familiar le dijo que se marchaba con su hijo a una feria de carros en Colombia, pero como no se habían comunicado en varios días reportó el hecho.

La Policía también arrestó al esposo de la sospechosa ya que, según el fiscal, cayeron en contradicciones. “Determinamos en migración que no había registro de salida del país de la mujer y su hijo, igualmente la empresa Lamborgini aseguró que nunca hicieron una feria de autos en Colombia como indicaron los sindicados cuando declararon la primera vez durante la investigación de la desaparición”.

Además, los detenidos se quedaron atendiendo la ferretería que era propiedad de la desaparecida, ya que, según argumentaron, la mujer les habría pedido que sigan en el local para pagar las mensualidades al banco en que solicitó el préstamo para poner el negocio.

A Karina y Jesús no les duró mucho el negocio. Según María López, hermana de la víctima, en enero de 2013 Pedro Núñez, exesposo de Beatriz y padre de su hijo, llegó a la ferretería con 2 de sus vástagos, producto de una relación anterior, para adueñarse del negocio y la casa, pues nunca se divorcio de Beatriz. Tras ello la pareja se mudó a Riobamba.

Esta acción llamó la atención de los 13 hermanos de la víctima, 8 varones y 5 mujeres, quienes fueron a Cayambe para resolver el problema y verificar las denuncias.

María, que ahora administra la ferretería, afirmó que mientras buscaban en las cosas de su hermana hallaron actas notariales que había elaborado Beatriz, en las que indicaba que no tenía vínculo matrimonial con su esposo, ya que se habían separado en 2001.

Con ese documento lograron sacar a Pedro de las propiedades. “Para nosotros ese hombre tiene algo que ver con la desaparición de mi hermana y sobrino” manifestó.

La mujer dijo que la deuda superaba los $ 70 mil y para que el banco no remate la casa y un terreno de su hermana en Atuntaqui (Imbabura) que hipotecó, la familia decidió que ella se quede al frente de la ferretería. “Me mudé de Bolívar en junio de 2013 e insistí con la búsqueda”.

Hallazgo en la cuarta excavación

María reconoció que desde 2014 la indagación mejoró. “Al principio la Policía efectuó exámenes de luminol, porque detectaron gotas de sangre en la casa que llegaban hasta el patio y el corredor, por eso excavaron en la parte de atrás de la vivienda, después destaparon las tuberías del desagüe y no hallaron nada. Una de las inquilinas informó que del lado de la bodega salían malos olores”.

Los familiares insistieron en que vuelvan a buscar hasta que uno de los agentes anunció al fiscal que había un desnivel casi imperceptible en el piso de la bodega, al notar que el cemento era diferente en un lado.

El fiscal Cevallos contó que tras ello se ordenó la cuarta excavación y tan pronto rompieron el concreto a menos de 50 centímetros hallaron los vestigios. “Ahora tenemos que encontrar las pruebas materiales que involucren a los sospechosos”.

También indicó que en la escena hallaron residuos de ADN que pertenecerían a 2 personas diferentes de sexo masculino, que estaban al lado de las gotas de sangre, al parecer del hijo desaparecido, lo que están indagando en los laboratorios de Criminalística (I).

Datos

La desaparición de Beatriz López Medrano y su hijo David Núñez López fue reportada  el 22 de octubre de 2012 en la Fiscalía de Cayambe.

El caso estaba archivado desde el 2013 y lo tuvieron a cargo 2 fiscales, hasta que en marzo de 2014 el fiscal José Antonio Cevallos retomó las indagaciones con los agentes de la Dinased.

El sábado 23 de mayo de 2015 la Policía excavó por cuarta ocasión en el domicilio de la desaparecida y fue en la bodega de la casa donde hallaron 2 cadáveres, al parecer, de una mujer y un joven.

Agentes detuvieron en Riobamba a Karina T. y su marido Jesús D., quienes vivían en Cayambe con los 2 desaparecidos y denun-ciaron el hecho, pero luego se quedaron administrando la ferretería que era de propiedad de la víctima.