Sergio R.R. fue sentenciado a 34 años de prisión privativa de libertad por delito de femicidio. La víctima fue su expareja Joselyn L. G. con quien tuvo un hijo.

A esta resolución llegó la tarde de este jueves, el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Pichincha. Los magistrados escucharon las versiones de más de 20 personas, entre peritos y testigos que acudieron al Tribunal, ubicado al norte de Quito.

Claudia Romero, fiscal de la causa, presentó la teoría del caso. Explicó a los magistrados que la muchacha era víctima de abuso físico e incluso psicólogo. Por esta situación dejó a su pareja para ir a vivir con su madre.

La decisión de la mujer de 18 años no mantuvo contento a Sergio. R. R. Ya que la habría acosado de forma permanente.

La tragedia ocurrió poco después de que el sindicado abriera una cuenta falsa de Facebook. Bajo el nombre de Xavier, el individuo se hizo amigo de la mujer.

El 25 de junio de 2015 quedaron en verse. Para esto, el hombre pidió a Kevin O., su amigo, citarla en un punto de la avenida Morán Valverde (sur de la capital).

Joselyn llegó al lugar con su hijo. Ahí le interceptó su expareja. Inmediatamente se suscitó una discusión y la mujer salió del lugar. La persecusión llegó hasta una quebrada en donde el hombre la sorpendió y le clavó 7 puñaladas: 4 a la altura del corazón y 3 en la espalda.

La causa de muerte fueron laceraciones en el corazón y en los pulmones, según la fiscal.

El hombre, detalló Romero, abandonó a su hijo de año y medio, varios metros del lugar en donde murió la mujer. El menor fue localizado por autoridades de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niño y Adolescentes (Dinapen).

Los gendarmes se contactaron con la abuela del infante, tras una denuncia que presentara porque su hija no había llegado a dormir. Horas después, la Policía encontró el cuerpo de la víctima.

Afuera de la dependencia judicial familiares y amigos de la víctima se concentraron para pedir a los conductores que pitaran en rechazo del crimen. Susana Balarezo, presidenta de Cepam, lideró la protesta.

Indicó que la ciudadanía tiene que rechazar estas conductas criminales. Añadió que en este caso, el hijo de la pareja es quien tiene que pagar las consecuencias.

Andrés L. Padre de la víctima, narró que después de la tragedia el niño tiene una conducta ansiosa. Incluso se pone nervioso cuando escucha ruidos fuertes o estruendos. El procesado cumple una sentencia con base al artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que sanciona el femicidio.

María Dolores Miño, especialista en Derechos Humanos, fue convocada para la diligencia. Ahí recordó que el Ecuador es signatario de acuerdos internacionales que rechazan a los crímenes de género.

De acuerdo a estimaciones del Ministerio de Justicia, alrededor de 50 casos de esta clase se registraron desde que se aprobó el Código. (I)