El Cuarto Tribunal de Garantías Penales del Guayas notificó el jueves, 26 de febrero, que sentenció a Eduardo Andrés M. P. y a sus padres, César Eduardo M. A. y Marianita de Jesús P. H., a 25 años de reclusión por el asesinato de una adolescente de 14 años, cuyo cuerpo fue hallado descuartizado dentro de un caja de cartón a un costado de la vía que une Pedro Carbo con Lomas de Sargentillo, en la provincia del Guayas.

El hallazgo de la menor, quien estaba en estado de gestación cuando fue asesinada, producto de una relación sentimental con Eduardo Andrés M. P., se registró el 6 de julio de 2009, luego de haber estado desaparecida una semana.

En base a los elementos de prueba presentados por el fiscal que investigó el caso, Martín Almeida Villegas, durante la audiencia de juzgamiento, los jueces del tribunal determinaron que los 3 acusados son responsables en el grado de autores, del delito tipificado y reprimido en el artículo 450 numerales 1, 5 y 8, en concordancia con los artículos 42 y 30, numeral 4, todos del Código Penal.

Entre las pruebas presentadas por el fiscal en contra de los tres acusados, consta los partes de aprehensión, la comparecencia de 80  testigos, el informe de la inspección ocular técnica, donde se recogieron las impresiones dactilares obrantes, tanto en la caja de cartón como en el cadáver, e informe del reconocimiento de lugar.

Además, la transcripción de un video del peaje de Chivería, en la vía a Daule, en el que aparece el carro conducido por los implicados con la caja de cartón en su interior; así como el protocolo de autopsia, que señala que murió producto de una hemorragia, debido al corte que recibió en la yugular, y que le extirparon el feto del vientre de la menor junto con otros órganos.

A César Eduardo M. A. y Marianita de Jesús P. H, médicos de profesión, se les atribuye el haberle sacado todo el aparato reproductor, esto es útero, trompas y ovarios, de la joven, puesto que se determinó que los cortes fueron realizados por personas que sabían de planos anatómicos y utilizando técnicas quirúrgicas. Tras dividir el cuerpo en partes, las pusieron en una caja de cartón y la llevaron al sitio donde fue hallada.

Los acusados del crimen estuvieron prófugos desde el 6 de julio de 2009 hasta el 17 de julio de 2014, en que fueron detenidos en el interior de su vivienda, en Sauces 1, al norte de Guayaquil, la misma que se creía estaba abandonada desde el año en que ocurrió el crimen.

A pesar del tiempo transcurrido, la Fiscalía, con un proceso de 16 cuerpos, estableció que los autores del hecho habrían sido las tres personas, teniendo como teoría del caso que Eduardo Andrés M. P. llevó a la chica bajo engaño hasta un inmueble, ubicado en el sur de Guayaquil, que funcionaba como clínica y cuyos dueños eran sus padres, César Eduardo M. A. y Marianita de Jesús P. H., donde se habría perpetrado el hecho.