Adriana Vergara De la Cruz, de 19 años;  Jessenia Karina Santana Suescón, de 33; y María Ivonne Contreras Merelo, de 35, quien habría comprado a la bebé por 1.500 dólares, fueron declaradas culpables del delito de plagio de la pequeña Naomi, de tres meses de nacida.

El veredicto fue dictado la noche del lunes anterior, tras la audiencia de juzgamiento en el Primer Tribunal de Garantías Penales del Guayas.

En el proceso, la fiscal Gladys Murillo, quien investigó el caso, emitió dictamen acusatorio y presentó las pruebas testimoniales y documentales que permitieron demostrar la responsabilidad de las procesadas.

La versión de uno de los testigos protegidos por la Fiscalía fue primordial para identificar a las personas que plagiaron a la niña y luego asesinaron a su madre.

En la audiencia, la fiscal  demostró que el motivo del rapto de la menor fue el ofrecimiento de 5.000 dólares hecho por una de las  procesadas.

La madre, Patricia Pillasagua Villamar, de 19 años, y su hija fueron secuestradas en la ciudadela Martha de Roldós, en el norte de Guayaquil, el 9 de junio de 2012. La progenitora fue hallada sin vida un día después, en un recodo del río Daule, en un caso que conmocionó a la ciudadanía.

Al parecer, Pillasagua puso resistencia e incluso habría aruñado y mordido a las delincuentes, por lo que la metieron de cabeza en un tanque plástico, atada con cinta de embalaje en pies y manos, y luego sellaron la tapa del bidón.

Un mes después, la Unidad Antisecuestros y Extorsión de la Policía (Unase) rescató a la niña de una vivienda ubicada en las calles 21 y Letamendi, Suburbio de la ciudad. El 11 de julio la entregaron a sus padres, en un acto organizado por la Gobernación del Guayas.

La localización se dio por las declaraciones de Vergara De la Cruz y  Santana Suescón. Además, la Fiscalía  investigó una inscripción fraudulenta que habría realizado Contreras para registrar a Naomi como su hija, por lo que se indagó para dar con el paradero de las personas implicadas en este delito.

Mientras tanto, el proceso judicial por el asesinato de la madre de la menor se mantiene en investigación.