Tres reclusos de nacionalidad cubana, dos de ellos involucrados en tráfico de drogas y uno en asesinato, huyeron ayer del Centro de Detención Provisional de Pichincha (CDP-P), ubicado junto al ex penal García Moreno, en el centro de Quito.

La fuga ocurrió a eso de las 06:30 y los detenidos Jorge González Pozo, Luis Betancourt Solís y Abelardo Trelles Campos utilizaron varias sábanas, cobijas y prendas de vestir para atarlas a manera de soga, descender por la pared y llegar a la calle Rocafuerte.

Del hecho no se percataron los guías ni los policías que custodian el centro carcelario hasta cuando tomaron lista. Al realizar un operativo se identificó que de la pared externa colgaban las sábanas y cobijas por donde bajaron los extranjeros.

El director del CDP-P, Jorge Arévalo, acudió a la Fiscalía a denunciar la fuga con el fin de que se investigue y determine si existió negligencia o algún grado de participación por parte de  los encargados de la custodia del centro carcelario.

Guías consultados -que pidieron no ser citados- manifestaron que el principal problema para controlar eficientemente a los reclusos radica en el hacinamiento, ya que el Centro de Detención Provisional de Pichincha fue construido para albergar a máximo 300 personas y actualmente hay allí 1.070 presos.   

Familiares de los detenidos coincidieron en solicitar al Ministerio de Justicia que acelere el traslado de reos a las cárceles contiguas al lugar, ya que el hacinamiento, incluso, está originando riñas entre grupos que se han formado entre los detenidos, algunos de ellos considerados de alta peligrosidad.