Tegucigalpa, Honduras.- El Gobierno de Honduras anunció que reforzará los controles de seguridad en dos cárceles del centro y norte del país con un contingente de militares, para evitar el ingreso de armas y drogas.

Tras concluir una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad, el ministro hondureño  Arturo Corrales dijo en una rueda de prensa que se  desplegarán “dos cordones de seguridad” en la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, y el Centro Penal de San Pedro Sula, en el norte del país. “Los dos anillos de resguardo son totalmente independientes” a los controles internos, indicó Corrales tras explicar que al entrar a la Penitenciaría Nacional todas las personas, incluidas las autoridades, deberán “pasar por el circuito de seguridad para revisar lo que ingresa y lo que sale; eso es ineludible”.

En las principales cárceles se instalarán máquinas de rayos X para detectar armas de fuego y drogasLa medida responde, además, a la necesidad de fortalecer los controles debido a la pelea registrada hace dos semanas en la Penitenciaría Nacional entre pandilleros de la Mara 18 (M-18) y otro grupo de reos que se hacen llamar “paisas”, que dejó tres muertos y nueve heridos, entre ellos tres custodios, destacó el alto funcionario. En las dos cárceles se instalarán máquinas de Rayos X para “detectar armas de fuego, drogas u otras sustancias”, agregó.

En el penal de San Pedro Sula, los custodios serán “sometidos a los exámenes de rigor para estar con los estándares de centros penitenciarios”, apuntó Corrales, aunque no ofreció más detalles. El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad también creó una comisión que se encargará de “separar a los presos que ya están condenados con los que todavía están con juicios en proceso”, destacó. Las medidas también permitirán tener el “control” de las llamadas telefónicas en las cárceles, subrayó Corrales, quien añadió que todas las llamadas serán “grabadas”.

La sobrepoblación llega al 40% en las 24 cárceles del país, con 12.300 presos en    pésimas condiciones435 muertos desde el 2011

Al menos 435 presos fallecieron de manera violenta en los últimos 30 meses en Honduras, informó el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio.

El funcionario indicó que la cifra de reclusos muertos en 2011 fue de 30, mientras en 2012 sumó 389, de los cuales 360 fallecieron en un incendio el 14 de febrero en la Granja Penal de Comayagua. Las otras 16 muertes se han registrado en lo que va de 2013, incluidos los tres pandilleros de la Mara 18 (M-18).

Custodio “condenó” el enfrentamiento entre pandilleros y otro grupo de reos que se hacen llamar “paisas” y criticó “la corrupción del sistema penitenciario” hondureño, compuesto por 24 cárceles que albergan a 12.600 personas, cuando su capacidad es para 8.300.

Fuga frustrada

La Policía de Honduras impidió la fuga de dos presos en la Penitenciaría Nacional, la principal cárcel del país, solo un día después de la riña que causó tres muertos y nueve personas heridas.

Los reos José Rodríguez y Elmer Castro intentaron fugarse el domingo 4 de agosto, indicó escuetamente a periodistas un portavoz de la cárcel, aunque no ofreció más detalles del suceso.

Al descubrir el plan, los custodios “dispararon con armas de fuego, pero no hay heridos”, agregó la fuente, quien señaló que los presos fueron trasladados a las celdas de máxima seguridad de la cárcel.