La tarde de ayer los cinco jóvenes detenidos por la muerte de Karina del Pozo, de 20 años, rindieron una versión ampliada de su testimonio acerca de los hechos ocurridos la noche del 19 y la madrugada del 20 de febrero pasados. El primero en rendir su versión fue Nicolás L., quien relató que aquella madrugada se quedó en su casa antes de que sus amigos se trasladaran a la quebrada de Llano Chico.

Su abogado señaló que eso se comprobará a través de la señal de la computadora a la que el joven se conectó cuando llegó a su casa. Extraoficialmente se conoció, que el pasado sábado, dos de los involucrados discutieron al interior del Centro de Detención Provisional (CDP), donde se encuentran detenidos desde el 28 de febrero.

En la pelea habrían hablado de lo ocurrido a Karina del Pozo y debido al altercado los jóvenes fueron cambiados de celda. Los internos que escucharon la discusión posiblemente sean llamados a declarar. También se conoció que varias mujeres entre amigas y ex novias de los jóvenes, fueron llamadas a dar su versión acerca de los implicados.

La defensa de los chicos explicó que hasta el momento no se han realizado perfiles psicológicos de los detenidos y que las únicas pruebas que se han tomado son muestras de sangre que serán comparadas para exámenes de ADN, cuyos resultados se conocerán en unos 10 días.

Ayer, la Policía se trasladó hasta la quebrada de Llano Chico, lugar donde fue encontrado el cuerpo de Karina, el pasado 27 de febrero, 8 días después de su desaparición. Del lugar se tomaron muestras de tierra que serán comparadas con la tierra encontrada en la camioneta D-Max doble cabina en la que la víctima se movilizaba.

Según agentes policiales, cerca al lugar existe una especie de mirador, donde los jóvenes iban con regularidad a beber. En el lugar se encontraron botellas vacías de licor y cigarrillos, por lo que esa evidencia también fue recogida.

Hasta el momento, las investigaciones mostrarían que Karina llegó viva hasta ese mirador, y que ahí presuntamente fue violentada y asesinada, para luego ser abandonada unos metros más allá.

Según nuevos datos, el 19 de febrero Karina estuvo buscando trabajo, y para ello habría dejado varias hojas de vida en locales de comida rápida, luego de lo cual se habría encontrado con Cecilia R. y otro de los jóvenes ahora detenidos, trasladándose posteriormente hasta un local de cervezas cerca del centro comercial Quicentro, al norte de Quito, en donde permaneció unas horas con ellos.

Posteriormente se habrían comunicado con su amigo Juan V., quien los invitó a su departamento, ubicado en la calle Granda Centeno. Durante la versión de los detenidos, sus padres pudieron verlos por unos momentos.