Durante un operativo, la Policía Nacional   clausuró definitivamente   la empresa de seguridad Deneb.
El mayor Janiot Bustillos, del Departamento de Control y Supervisión de las Organizaciones de Seguridad Privada de la Policía Nacional (Cosep), explica que para clausurar definitivamente   una empresa se sigue un procedimiento determinado de investigación.

A través de la constatación y verificación de la empresa se establece  qué tipo de armas posee.
El Departamento de Control y Supervisión  realizó un informe en el que se puso a consideración el estado de la empresa y la posesión de armas.

Durante el operativo realizado entre el Ministerio del Interior y  agentes policiales, más la orden del juez Vigésimo Segundo de Garantías Penales, Juan Pablo Hernández, los agentes ingresaron en la empresa de seguridad, en la que el fiscal de delitos flagrantes, Patricio García, procedió al decomiso.

Un total de  800 armas de fuego cortas y largas, municiones, cartuchos, gas de mano, pertrechos, chalecos, uniformes botas y cintos.
Según el Ministerio del Interior, la empresa era dirigida por el mayor retirado Luis Rafael Sánchez Jácome, quien también maneja dos empresas más de seguridad privada en la capital que se encuentran bajo resguardo policial

Según la ley de seguridad, una persona que figure como gerente de una empresa de seguridad no puede ejercer el mismo cargo en otras empresas.

Según el último dato del Departamento de Comunicación del Ministerio del Interior, la contabilización de las armas ya finalizó, sin embargo, el número de armas incautadas es de 615, de 800 que  la  empresa de seguridad Deneb   aseguraba tener y de las cuales presentó un permiso de portación de armas que caducó en marzo del presente año.

La empresa incurrió en el delito de tenencia ilegal de armas  y la falta de reportes semestrales y anuales del  Departamento de Control y Supervisión.

El mayor Bustillos  expone que se trabaja en un programa de desarme de las empresas privadas, por lo que se trabaja en un informe de necesidad, enviado al Ministerio del Interior, en el que se establece la importancia de las evaluaciones psicológicas a las personas que brindan seguridad privada.

Por dar un ejemplo, manifiesta que en la Policía  Nacional un agente mantiene capacitación continúa durante 3 años antes de poseer un arma de fuego

Esto  en la empresa privada no se da, menciona Bustillos, ya que los guardias no tienen este tipo de capacitación profunda para el manejo de un arma.

Bustillos señala que se trabaja en un proyecto de análisis de lineamientos y parámetros de utilización de armamento por parte de la empresa privada.

El uso de bóvedas, cajas fuertes  o bodegas, es una de las alternativas para resguardar el armamento.
En la ley sobre armas, municiones, explosivos y accesorios, en su capítulo 1 artículo 3, se establece que las características y calibre de armas de fuego, municiones, explosivos  y accesorios para uso de organismos de Derecho Público o Derecho Privado, con finalidad social o pública, instituciones bancarias, empresas de seguridad privada, y para uso personal o particular, no podrán ser otras que las determinadas en la ley.

De igual manera establece que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas  es el responsable de la importación, exportación, almacenamiento, comercio interior  y fabricación de armas de fuego.

El Departamento de Criminalística  y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR)   revisan  el estado y los datos del armamento encontrado para posteriormente   emitir un informe general.

Las armas de fuego, municiones y explosivos para el uso de empresas de seguridad, se adquirirán previa autorización otorgada por el Ministerio de Defensa Nacional, de acuerdo al informe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Las investigaciones del Departamento de Criminalística  se enfocan en  ubicar el paradero del faltante de armas de la empresa Deneb.