Fortaleza,  decisión, vocación por el servicio al prójimo y al trabajo duro, pero también cariño por el uniforme que visten, son algunas de las características de las mujeres en las instituciones de la fuerza pública como son la Policía, Fuerzas Armadas y Comisión de Tránsito.

A pesar de las adversidades físicas relacionadas a su condición propia de mujer, pero al mismo tiempo con el empeño de fomentar la equidad de género dentro en esas instituciones, cada vez es más común notar la presencia femenina en filas que por años fueron hegemonía de varones.

Un ejemplo es el caso de Belén Escobar, capitán de Policía y que actualmente se desempeña como Jefa de la Escuela de Formación de Mujeres Policías “Guayaquil”, donde se preparan 152 aspirantes.

La oficial relata que durante los años que lleva dentro de la institución nunca ha sentido discriminación o vulneración de sus derechos, sino todo lo contrario, el respaldo de sus compañeros y superiores que le han permitido llegar a ocupar un cargo jerárquico.

Geovanna Zapata, subteniente de 26 años y quien lleva 4 meses al frente del circuito Urdenor, es otra oficial que muestra día a día sus capacidades y destrezas para solucionar conflictos en una zona estratégica de la urbe.

Zapata indica que los logros que alcance el año que estará como jefa de ese sector le ayudarán a lograr su ascenso, demostrando su paridad en  una profesión tradicionalmente de hombres.

Además, como parte de la aspiración de las mujeres de ir ganando campo en esos terrenos, la tendencia impulsada por el Gobierno es flexibilizar los requisitos para la postulación de aspirantes o cadetes.