Muere en México uno de los jefes del cártel Los Caballeros Templarios
Enrique "Kike" Plancarte, uno de los dos principales jefes del cártel mexicano Los Caballeros Templarios, murió en un enfrentamiento con militares, informaron el lunes fuentes gubernamentales y medios mexicanos.
La muerte de Plancarte ocurre menos de un mes después de la de Nazario Moreno alias "El Chayo", el líder de este poderoso cártel del estado de Michoacán (oeste) que está siendo acorralado desde hace meses por un fuerte operativo de seguridad y por los denominados grupos de autodefensa.
"Enrique Plancarte fue abatido en el estado de Querétaro" (centro), dijo una fuente gubernamental, que pidió el anonimato y no ofreció más detalles.
Otro funcionario de una dependencia de seguridad confirmó la muerte de Plancarte, de 43 años, en un operativo de la Marina Armada mexicana.
Según versiones coincidentes de la prensa mexicana, Plancarte murió en un enfrentamiento con la Marina en el municipio de Colón (Querétaro), a unos 245 km al norte de Ciudad de México.
Al menos 150 marinos apoyados por helicópteros participaron en el operativo contra el narcotraficante, que fue ubicado cerca de una cancha de fútbol, publicó el diario Reforma en su sitio electrónico.
Por su parte, la Secretaría (ministerio) de Gobernación, en un mensaje en su cuenta de Twitter, reportó que seguían los trabajos de identificación del presumible cadáver de Plancarte y adelantó que el martes ofrecerá más información.
Una de las fuentes gubernamentales señaló que este es el procedimiento habitual en los casos de detención o muerte de criminales.
Plancarte era considerado uno de los cuatro jefes originales de Los Caballeros Templarios, de los cuales únicamente sigue en operación Servando Gómez "La Tuta", un exmaestro de primaria.
"El Chayo", a quien el anterior gobierno había dado por muerto en 2010, fue finalmente abatido por militares el pasado 9 de marzo mientras que Dionicio Loya Plancarte, tío de Enrique Plancarte, fue capturado a finales de enero.
Los Caballeros Templarios están siendo acosados en Michoacán tanto por el operativo de unos 10.000 militares y policías federales desplegado a principios de año como por los grupos de autodefensas.
Estas milicias fueron creadas hace un año por vecinos de comunidades rurales de Michoacán que se rebelaron contra el control territorial y los crímenes de Los Caballeros Templarios, uno de los principales productores y exportadores de drogas sintéticas a Estados Unidos.
Las autodefensas, que tienen presencia en más de 20 municipios michoacanos, han exigido la caída de todos los principales jefes del cártel para replegarse a sus comunidades.
Las autoridades ofrecían 10 millones de pesos (USD 750.000) de recompensa por Plancarte, a quien tenían por "uno de los principales traficantes de narcóticos hacia Estados Unidos".
Además del tráfico de metanfetaminas, Los Caballeros Templarios también se dedican a la extorsión de grandes y pequeños empresarios de Michoacán y han incursionado en la extracción ilegal de hierro para exportarlo a China.
La muerte de Plancarte coincidió con la captura este lunes de Enrique Hernández, un cabecilla local de las autodefensas acusado del asesinato del alcalde del pueblo de Tanhuato (Michoacán) el 22 de marzo, por oponerse a la presencia de estas milicias.
Hernández, jefe del grupo de autodefensa de Yarécuaro, está entre 19 detenidos por el crimen del alcalde y se le considera el autor intelectual, informó el comisionado especial para Michoacán, Alfredo Castillo. Se trata del segundo jefe autodefensa detenido en las últimas semanas por asesinato.
El pasado 11 de marzo, Hipólito Mora, uno de los fundadores y líderes de las autodefensas, fue detenido por su presunta participación en el homicidio de dos compañeros, lo cual él niega.