Los “Moticos” son el nuevo servicio de seguridad que, sin la necesidad de usar armas de fuego, buscan convertirse en apoyo de la Policía Nacional en un sector de alta peligrosidad en Guayaquil.

Movilizándose en motos (lo que ha llevado a denominarlos “Moticos”) y solo con su celular como “arma”, para comunicar de inmediato a la Policía cualquier emergencia que se presente, un grupo de moradores del sector conocido como La Ladrillera, ubicado en Monte Sinaí (noroeste de Guayaquil) brinda servicio de seguridad a las unidades de la línea San Francisco, que recorre la zona.

Thomás Rivas, gerente de la compañía de transporte San Francisco La Ladrillera, asegura que decidieron suministrar este servicio ante los continuos asaltos que padecían los usuarios de la línea.

El acompañamiento de los “Moticos” se da en postas (hay 3 relevos a lo largo del trayecto de los buses), desde las 18:00 hasta finalizar el último recorrido, aproximadamente a las 23:30. La medida, según Rivas, ha dado el 100% de éxito, pues ya no se han presentado robos en ninguno de los vehículos.

Los custodios viajan en motos, haciendo compañía a los buses a lo largo de la ruta en La LadrilleraQuienes proporcionan seguridad son moradores del sector y cuando sospechan de algún siniestro enseguida dan aviso al UPC de la Policía Nacional que se encuentra en el sector. “Ellos no portan armas, sino celulares con los que dan cuenta a los uniformados de cualquier novedad. Incluso cuando han encontrado otras situaciones especiales de delitos, también han informado a la Policía, que acude de forma inmediata al llamado”, agrega  Rivas.

Omar Rodríguez, morador del sector de La Ladrillera, afirma que la llegada de estos custodios de los buses “es lo mejor que ha pasado, porque dan seguridad; no sabemos si están armados, pero los delincuentes piensan mucho antes de tratar de asaltarnos”.

Al respecto, Rivas explica que, precisamente, la decisión de colocar seguridad es para darle un mejor servicio a los usuarios, pues venían siendo víctimas de asaltos, especialmente en horas de la noche.

Manuel Rodas, presidente de la compañía San Francisco, indica que además de exonerar del pago de pasajes a las personas de la tercera edad, ahora, con esta medida de seguridad, “la confianza de los usuarios es mucho mayor” y con ello también viajan más confiados pasajeros y conductores.