Agilizar los trámites, evitar las excusas para el cumplimiento de diligencias e incluso cobrar valores pendientes se propone la Dirección del Consejo de la Judicatura de Guayas, que inició la actualización de datos de los abogados en libre ejercicio que utilizan los casilleros judiciales, ubicados en la Corte de Justicia (Av. 9 de Octubre y Quito).

La campaña consiste en poner al día los nombres, direcciones, números telefónicos, códigos de casillas y correos electrónicos de los beneficiarios, quienes recibirán nuevas llaves para mejorar la seguridad.

El email para el registro es [email protected] informó mediante un comunicado el director provincial de Gestión Procesal de Guayas, Abelardo Albornoz, quien indicó que “es importante ser eficientes en cada uno de los servicios que se brinda, entre estos, la casilla judicial para notificaciones, importante principio procesal de nuestro ordenamiento”.

El funcionario dijo que la actualización de datos permitirá conocer la cifra exacta de abogados que deben el arriendo, pues hay quienes tienen valores pendientes desde 2004.

En la provincia hay 5.808 casilleros judiciales. Los abogados pagan anualmente $ 13,44 por cada uno, incluido impuestos. La campaña se extenderá hasta el 9 de mayo y para el 20 del mismo mes están previstos los trabajos de mantenimiento.

Para el abogado Jorge Freire, la casilla física debe estar operativa y trabajar a la par con la electrónica, pues la tecnología no es perfecta y en algún momento podría fallar.

“En los juzgados y tribunales tienen nuestros correos y nos envían las notificaciones; pero es necesario tener ese documento físico que llega a nuestros casilleros porque si un día falla la conexión digital no nos enteraremos de las convocatorias”, dijo el servidor. Freire mencionó que no se presentan mayores contratiempos con los buzones físicos y que los documentos llegan a tiempo, pero reveló que en algunas ocasiones ha recibido escritos que eran para sus colegas.

“Abrí mi casillero y encontré una notificación que no era para mí, eso seguramente le causó un contratiempo al verdadero destinatario, imagino que se trató de un error humano, porque el nombre y número estaban claros”, dijo.

Pablo Martínez, director de Control Disciplinario del Consejo de la Judicatura (Guayas), no descartó que por eso pueda generar diligencias fallidas, pero explicó que los índices de este tipo de fallas son mínimos y siempre están pendientes para tomar los correctivos de manera urgente.

“Eso no suele suceder, siempre se les notifica, tal vez no asisten por otros motivos, pero según las estadísticas, una audiencia no se realiza, la mayoría de las veces, por la ausencia de los fiscales, porque actuaban en otra diligencia judicial a la misma hora, o por falta de los procesados”, explicó.

Casilleros electrónicos

Freire agregó que, asimismo, esperan que se concrete el proyecto de casilleros electrónicos, mediante el cual les asignarán un email oficial que reemplace el personal. “Entiendo que nos darán un correo de la Función Judicial para que dejemos de usar los correos de otras empresas, pero estamos esperando que  nos designen esas direcciones”, expresó el abogado Freire.

Este proyecto arrancó en Pichincha en 2012, con el Consejo de la Judicatura de Transición; con ello inició el proceso de digitalización del sistema judicial. La mayor ventaja del casillero electrónico es la inmediatez, según las autoridades.