Una ráfaga de fuego sorprendió a decenas de personas que ayer  transitaban por los alrededores del Banco  Nacional de Fomento (BNF), en las calles  Diez  de Agosto y Antonio Ante, en el centro-norte de Quito.  A las 8:55, seis antisociales vestidos con uniformes de la Policía Metropolitana y otros como  estudiantes del colegio Mejía, sorprendieron a la seguridad un vehículo blindado de la empresa Tevcol que llegó hasta la entidad  para recoger dinero.

Los  cinco hombres y una mujer, quienes participaron en el asalto, se movilizaban   en una camioneta   y  una motocicleta.  Armados con subametralladoras abrieron fuego  e hirieron  en la mano y en la pierna a dos guardias de seguridad.

Cinco minutos después  de iniciado el tiroteo, el capitán Jorge Chiriboga, jefe del circuito de San Juan, llegó al lugar acompañado de ocho policías. La persecución y balacera se dio por varias cuadras a la redonda. Bombas lacrimógenas fueron arrojadas por los antisociales, quienes luego abandonaron los vehículos en  lugares diferentes.
A la altura de la Av. 12 de Octubre  se subieron a un taxi que no pudo ser alcanzado por la Policía.
Desde el 2008,  a nivel nacional, el el BNF ha sido asaltado por 17 ocaciones y perjudicado con 1,4 millones de dólares.

Fernando Proaño, comandate de Policía del Centro Histórico, indicó que no existen detenidos. Sin embargo,   la unidad Aeropolicial y grupos  motorizados  se movilizaron  para resguardar a  las instituciones bancarias de la capital. 

Miembros  de Criminalística recogieron alrededor de 40 casquillos calibre 9 mm. Los proyectiles impactaron en vehículos que se encontraban parqueados en el lugar, así como en puertas y ventanas de la institución bancaria. 

Vendedores ambulantes, personas de la tercera edad y usuarios del banco  relataron que con disparos los antisociales los obligaron.

La Policía no descartó que los antisociales tengan infiltrados en el banco para   brindarles información reservada sobre el movimiento de  dinero. Las evidencias fueron trasladadas al laboratorio de Criminalística y en los próximos días se sabrán los resultados balísticos.

Una hora después, pero en Guayaquil, se registró el asalto y robo a un comerciante en el interior del centro comercial Unicentro. El hecho se dio  en instantes en que el hombre se disponía a  depositar una importante suma  de dinero en la agencia del Banco del Pacífico, que funciona en el establecimiento.

En su huida, los delincuentes lanzaron una bomba lacrimógena creando el caos entre los transeúntes, lo que obligó al cierre momentáneo de los locales comerciales.

Hasta el sitio llegaron miembros policiales, sin embargo, los antisociales ya habían huido con el dinero, cuyo monto no fue revelado por el perjudicado.