Fuerte Militar se encuentra bajo estricto resguardo
Las Fuerzas Armadas presentarán una denuncia en la Fiscalía General por el atentado que se registró en el Fuerte Militar Marco Aurelio Subía, en Las Balvinas (sur oriente de Quito).
La noche del miércoles 9 de octubre de 2019, un grupo de civiles trató de ingresar en las instalaciones. Los uniformados reaccionaron con el uso de gases lacrimógenos y con la instalación de concertinas.
El enfrentamiento entre militares y civiles dejó 10 soldados heridos con quemaduras y hematomas.
Édison Mogollón, comandante del Fuerte Militar, detalló que uno de los uniformados fue herido en el rostro, por lo que fue trasladado al Hospital Militar; su condición es estable. Manifestó que todos están fuera de peligro. No obstante, rechazó el hecho.
Mogollón explicó que la concentración se produjo por un “rumor irresponsable”, el cual indicaba que el presidente Lenín Moreno y la ministra de Gobierno, María Paula Romo, se encontraban en el lugar en labores de despacho.
“El objetivo era ingresar para causar daño en las instalaciones militares”, dijo y aseguró que “los manifestantes atacaron con una especie de tubos PVC que lanzaba petardos hacia el cuerpo de los uniformados”.
Hasta el momento hay siete personas detenidas que trataron de esconderse en las viviendas aledañas al recinto militar, especialmente en el acceso de las calles Jacinto Jijón y Caamaño. Esta zona es uno de los puntos que quedó más afectado por quema de llantas.
Entre las 07:00 y las 11:00 de este jueves 10 de octubre, los soldados limpiaron el lugar, pero no retiraron los cercos de seguridad. Incluso, los visitantes al recinto y vehículos particulares tenían que pasar por una inspección. “No se trataron de civiles, sino de gente armada con características de delincuencia”, sostuvo Mogollón.
Los habitantes de la zona reconocieron que el hecho causó incertidumbre. Lucía Aguirre, moradora del sector, contó que en el barrio nunca han ocurrido esos hechos y que “los manifestantes pusieron en peligro a los niños”. (I)