Eran las 19:45  del jueves  cuando un bus de transporte público, de la cooperativa Disutrans, chocó a un bus perteneciente a la Metrovía, lo que causó que este último   impactara en un poste de alumbrado público y  en la planta baja de una edificación de tres pisos, en el que  funcionaba un almacén de muebles.

Según versiones de testigos, el bus circulaba por la avenida  América, al norte de Quito, y debido a trabajos  que realizaban en las calles  aledañas  el micro  giró a la izquierda en la esquina de la calle Selva Alegre, en una zona no permitida. El impacto con la unidad de la Metrovía ocasionó que  más de 12 personas resultaran   con politraumatismos  y policontusiones.

La escena, que describieron quienes presenciaron el accidente, fue  desgarradora, porque las víctimas   fueron mutiladas por los fierros de  los automotores.

La escena de sangre fue tal que los bomberos utilizaron detergente y agua para limpiar el pavimento.
Tres personas fallecieron en el lugar a causa del impacto. Hasta el sitio llegaron seis ambulancia para estabilizar a las víctimas   que fueron trasladadas a diferentes casas de salud, como la clínica Internacional, Clínica Pichincha, Seguro Social,  entre otras.

Las personas heridas son    María Villagómez (24 años), Gladys Sánchez Quito (44), Rocío Aguayo (41), Santiago Gudiño (18), Maité Moreira (18), Luis Enrique Cevallos (62), Edgar Gavilánez Sulca (39), Miguel Llerena Suárez (27), Rosa Naula (41), María German  Macías (31) y  Carmen Guachamín (46). Mientras que dos de los tres fallecidos fueron identificadas como  Roger Bryan Yánez (20) y  Juan Pablo Caguano (30).

Según César Enríquez, vocero del Cuerpo de Bomberos, las víctimas fatales de este accidente eran personas que a esa hora esperaban el bus en una de las esquinas.

Los moradores del sector dijeron  que este no es el primer accidente que ocurre, pues hace 15 días una ambulancia atropelló a una persona que intentaba cruzar la calle, además en ese mismo sector hace más de un año también murió la joven Natalya Emme, al ser atropellada. El bus llevaba pocos pasajeros a esa hora, puesto que a esa altura su recorrido está por terminar. Sin embargo, la Metrovía iba llena.

Esteban Sáenz, dueño del edificio que impactó el bus, tuvo que desalojar a  los inquilinos debido al riesgo que representaba, ya que   durante el impacto se derrumbaron dos bigas.

Hasta el lugar llegó el alcalde capitalino,   Augusto Barrera, quien dijo que  enjuiciará a los propietarios de la cooperativa y aclaró  que ese corredor  se encuentra concesionado a la cooperativa de buses Catar.