Familiares buscan sanción para los culpables de la muerte de Jimmy
Nueve meses después del crimen del hincha de la Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU-Q), Jimmy Z., volvieron las manifestaciones de justicia de los familiares y amigos del adolescente de 17 años, en los exteriores de los tribunales de Garantías Penales.
El jueves y viernes pasados se desarrolló la audiencia de juzgamiento en contra del expolicía Nelson D. y su sobrino Stalin D., imputados por presunto homicidio simple.
Los jueces suspendieron la diligencia, la cual se reinstalará los días 6 y 9 de marzo en el Juzgado IIIde Garantías Penales de Pichincha.
Durante la comparecencia de diferentes testigos, los familiares y amigos de Jimmy Z., joven estudiante, se reunieron en los bajos del Tribunal de Pichincha para manifestar su deseo de que se sancione a los responsables del asesinato.
Historia
Jimmy tenía 17 años y se encontraba a solo 3 días de graduarse como bachiller de la República en el colegio dominico ‘San Fernando’, en Quito. Era el único que ayudaba en todo momento a su madre Gioconda Sigcha, quien padece cáncer.
El muchacho habitaba con su familia en el barrio Chaguarquingo, en el sur de la capital.
Su tío, Mauricio Sigcha, lo recuerda como un chico respetuoso, amante del fútbol, el internet, la investigación y un ferviente hincha de LDUde Quito. “Yo lo llevé al estadio cuando él tenía 10 años”, recordó. Asistir a los partidos de fútbol era parte de la rutina familiar.
Aquel sábado 31 de mayo de 2014, Jimmy se levantó temprano y se dirigió a sus clases de recuperación en el colegio. En la tarde se reunió con unos amigos para asistir al ‘Hornado solidario’, evento que se efectuó en el barrio Solanda.
Horas después el adolescente y sus amigos Marlon y Jonathan se reunieron en la casa de este último.
Golpiza y muerte
Alrededor de las 20:30 los tres chicos salieron, y como tenían un spray de pintura rayaron una pared con la frase: ‘Solo Liga’, en el sector de Barrionuevo.
En ese instante aparecieron Nelson D., policía en servicio activo en ese momento, y Stalin D., su sobrino, quienes salían de una tienda. Ambos reclamaron por el grafiti a los chicos y se inició una discusión entre ellos.
De acuerdo con los parientes de Jimmy, el uniformado y su sobrino comenzaron a golpearlos violentamente en un callejón de la ciudadela IESS-FUT. Los jóvenes escaparon y los agresores los persiguieron por varias cuadras del sector. Solo alcanzaron a Jimmy, quien fue hallado sin vida minutos después.
Los familiares presentaron la denuncia en junio de 2014, días después del hecho. Posteriormente las autoridades detuvieron a los dos presuntos implicados en la muerte.
Víctor Sigcha, abuelo de Jimmy, espera justicia. “Un policía está para velar por la paz de la gente, no para cometer delitos”, reclamó.
Proceso judicial
De acuerdo con Carlos Manosalvas, abogado acusador del caso, el delito se encuentra sustanciado como homicidio simple.
Señaló que en los 2 días de audiencia se receptaron 14 testimonios, y se esperan más. “Lo que se busca es la verdad y sancionar a los culpables”, insistió.
John Cueva, abogado de Stalin D., uno de los procesados, explicó que su defendido actuó en lo que se considera una preterintención, es decir ‘más allá de la intención’.
“Ellos no quisieron matar al muchacho, eso es lo que buscamos como defensa, probar que no existió la intención de causarle la muerte”, aseguró.