Un Chevrolet Aveo blanco, de placas GQY-275 prácticamente nuevo y con detalles tuning; un Chevrolet Rodeo,  gris, de placas GKS-786 en perfecto estado; y un Spark del mismo color y sin placas, de pocos meses de fabricación, constan entre los aproximadamente 2.900 vehículos que permanecen retenidos en los patios de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), luego de que fueran recuperados por los agentes en varios operativos de control.

El jefe de la Brigada de Automotores de la PJ-G, Jhonatan Reyes, informó que un promedio de entre 3 y 7 vehículos son transportados diariamente a los patios, ya sea en calidad de recuperados o porque las numeraciones del chasis y motor son detectadas como  adulteradas.

Reyes explicó que los carros preferidos por el hampa son los de más valor comercial, como los Chevrolet Aveo y Spark. “En una cuadra podemos ubicar hasta 5 ó 6 carros del mismo modelo y hasta color, lo que hace  más difícil ubicarlos, sobre todo en una persecución o patrullaje. No es lo mismo que se roben un Aveo a que se roben un Grand Vitara u otro más caro, como una Ford 150”, dijo el oficial.

Los vehículos son muchas veces comercializados en otras regiones del país o son enviados al extranjero, previa la clonación de las identificaciones. También son utilizados en  actos delictivos.

El oficial informó que solo entre julio y agosto del presente año 404 carros han sido robados, mientras que se han  recuperado 380, de los cuales 173 fueron entregados ya a sus respectivos propietarios.

En ambos meses del año anterior se recuperó 79 vehículos, lo que demuestra que los controles sí funcionan, enfatizó Reyes, quien agregó que de cada 5 carros que son reportados como robados, al menos 3 son recuperados.

El mayor número de carros es robado en el lugar que está estacionado, violentando las respectivas seguridades. Bernardo Ovalle, coordinador del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG), indicó que en las inmediaciones de la ciudadela Bellavista se registra la mayor cantidad de robos con violencia. Mientras que en el sector de Urdesa se reportan más hurtos de vehículos estacionados.

Según las estadísticas del OSCG, 839 automotores  fueron robados en el primer semestre de 2011, mientras que en el mismo período del año anterior la cifra aumentó a 953. Otras cifras señalan que la Policía recuperó 951 vehículos de los 974 que fueron reportados como robados,  lo que representa el 98%.

El reporte también  demuestra que los hampones prefieren los automóviles nuevos. Es así que el 25,8% de los automotores robados durante el primer semestre de 2011 era de automóviles de 0 a 3 años. En 2010 registró el 28,3%. No así, para los autos con más de 24 años que reportaron el 10,5%, mientras que en 2010  fue un 3,5%.

El fiscal de la Unidad de Automotores, Justo Loor, indicó que el robo de carros es fuerte no solo en Guayaquil, sino también en otros cantones, ya que hay redes especializadas que se dedican exclusivamente a este tipo de delitos.

Muchos de ellos extorsionan a sus propietarios para devolverles el bien, pero otros prefieren   sacar las piezas para venderlas. Hay, indicó, grupos que roban el carro y luego lo desarman, lo venden por piezas, lo almacenan y lo ofrecen a quien lo requiera.

Loor señaló que las bandas delictivas cambian la numeración de motor y chasis para adaptarlas a vehículos de similares características, con la finalidad de comercializarlos utilizando documentos falsos. Al referirse al robo de  carros con más años de fabricación, Reyes indicó que se los sustraen para desmantelarlos y comercializar sus piezas como repuestos.

Esa suerte corren, por ejemplo, los Chevrolet San Remo, Lada o camionetas Ford y Chevrolet de los años 80 y 90. Son en ese tipo de automotores que se registra el mayor número de adulteraciones en los chasis y motor, agregó.

Según un reporte de la PJ-G, el 30% de los carros robados es utilizado para ilícitos y luego son abandonados, en un  50% sus improntas son adulteradas y el 20% restante es para desmantelarlo y vender los repuestos.