La Fiscalía General del Estado develó la noche del miércoles el mural Grito de la Memoria en homenaje a las víctimas de graves violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad ocurridos en Ecuador y América Latina.

El acto se realizó en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, cuya locación estuvo copada por estudiantes y familiares de las víctimas.

El encuentro se desarrolló en presencia de Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea; Mauricio Rodas, alcalde de Quito, Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha; Patricio Pazmiño, presidente de la Corte Constitucional; Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, Ernesto Samper, secretario General de Unasur; entre otras dignidades.

Raúl Pérez Torres, presidente de la Casa de la Cultura, indicó en su discurso que "ese grito de Pavel Egüez lo dice todo. Un grafiti del pueblo que pinta nuestro país".

En representación de las víctimas, Natacha Reyes-hija de Milton Reyes, torturado en la década de los 70-, ofreció un discurso de agradecimiento, pero ante todo, de reflexión. "¿Qué ha pasado con los 43 desaparecidos de Ayotzinapa? Ellos también están presentes", expresó al recordar a los normalistas mexicanos presuntamente asesinados.

Gabriela Rivadeneira, de su lado, destacó los avances en materia legal que se implementaron en el país. Mencionó la Ley de Reparación a las Víctimas, aprobado en diciembre de 2013; la aprobación del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que sanciona delitos como la tortura, entre otras normas.

Galo Chiriboga, fiscal general de la Nación, cerró el acto con su intervención. Señaló que este mural representa la lucha de las personas por la reivindicación de sus derechos.

Destacó al acto como uno de los eventos simbólicos más importantes de reparación que ha tenido el Estado ecuatoriano para con las víctimas de graves violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, y sus familiares.

Chiriboga reiteró que el Ecuador está viviendo una época de cambios porque lucha por un proceso de judicialización de los casos recogidos en el Informe de la Comisión de la Verdad.

Rechazó la época del 85, cuando se registró más del 80% de los casos de tortura y desapariciones forzadas, como ocurrió con los hermanos Restrepo.

Luego del acto solemne, las autoridades develaron las piezas simbólicas en medio de eufóricos aplausos.

El mural ‘Grito de la Memoria’ se encuentra en las instalaciones de la Fiscalía, en la calle Patria (norte de Quito).

La obra plasma imágenes que simbolizan la dictadura de Jorge Rafael Videla, opresor en la dictadura de Argentina; Augusto Pinochet, en Chile; de León Fiebres Cordero en Ecuador entre otros. Es un collage en colores ocres y cálidos.

Esta representación relata la represión estatal, tanto en el Ecuador como a nivel regional, a finales de los años 70 y principios de los 80, cuando la mayoría de países estaban bajo dictaduras.

Dolores Vélez, esposa de una de las víctimas del denominado caso González y otros llegó hasta el mural para apreciar la obra. En un fragmento de la misma se escribió Las Dolores.

"Me siento orgullosa de este honor que nos hacen, porque así se demuestra que el caso no quedará en el olvido", sostuvo.

El mural fue elaborado por el reconocido artista ecuatoriano Pavel Égüez, mide 40 m. de largo por 4.5 m. de alto.

Según informó la Fiscalía, para su elaboración, Égüez visitó varias provincias y se reunió con las víctimas y sus familiares, con la finalidad de captar y plasmar su sufrimiento.