Un grupo de 90 personas privadas de la libertad (ppl) fueron capacitadas por personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) para elaborar la señalética vial del país. La preparación empezó en junio de 2014 con la firma de un convenio entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)y el Ministerio de Justicia Derechos Humanos y Cultos y culminó en noviembre. Para 2015 se tiene previsto que las obras estén en las calles.

Ledy Zúñiga, ministra de Justicia,Derechos, Humanos y Cultos, indicó que alrededor del 60% de la población penitenciaria del país, que asciende a los 25 mil, ha asistido a talleres de rehabilitación como metalmecánica, panadería, costura, manualidades, carpintería, agricultura, entre otros. Entre los proyectos que están en marcha está el denominado ‘Ironman’, que consiste en la creación de una máquina multifuncional para practicar ejercicios, la cual no puede ser desarmada para evitar que de ahí salgan elementos que sirvan como armas.

Este año, también las ppl grabaron un disco con 18 canciones en un estudio instalado en el recinto penitenciario. La presentación oficial fue en noviembre en una tarima, en el parqueadero de la cárcel. En diciembre, hicieron otro CD con villancicos.

En cuanto a la educación, durante este año, 5.632 personas privadas de la libertad accedieron a alfabetización, educación básica y bachillerato. Además, unos 700 internos y cerca de 400 agentes de tratamiento penitenciario  (atp) rindieron el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES).

Melba, madre de un interno del Centro de Rehabilitación Social Regional del Guayas, indicó que para ella no ha habido ningún cambio positivo en la rehabilitación. La mujer reveló que su vástago se está educando dentro del penal, pero insistió en que mejor estaba en ‘La Roca’, donde podía entrar ropa y comida.

Teresa C., otra familiar, opinó que sí ha visto una transformación buena, pero que aún hay que mejorar. “En mi casa tengo muchos adornos elaborados por él con materiales de reciclaje, por ejemplo han hecho muñecos con tarrinas”.

María Barroso fue por primera vez a la cárcel y comentó que: “la atención es buena, pero mientras nos revisan perdemos tiempo para la visita. Él recién tiene 20 días y ya hizo un monigote de plumafón”.