Ecuatoriano fallecido en tiroteo en EE.UU. será enterrado en Guayaquil
El ecuatoriano fallecido en el tiroteo ocurrido el martes 10 de diciembre del 2019 en un supermercado judío de Jersey City, en el estado de Nueva Jersey, EE.UU., será enterrado en su ciudad natal de Guayaquil por expreso deseo de la familia.
Así lo precisa la Cancillería ecuatoriana en un comunicado en el que indica que sus funcionarios realizan gestiones de acompañamiento a los familiares de la víctima, así como del retorno de los restos.
Se trata de Douglas Miguel Rodríguez Barzola, una de las seis víctimas mortales de ese tiroteo.
El emigrante ecuatoriano de 49 años y casado, que había llegado a Estados Unidos con su esposa e hija, trabajaba desde hacía un año en el supermercado judío donde ocurrió el tiroteo.
"El ciudadano Rodríguez Barzola vivía con su familia en los Estados Unidos desde hace tres años y medio y laboraba en el supermercado en el que se produjo aquella tragedia, desde hace un año aproximadamente", indicó en el comunicado la Cancillería de Ecuador.
La nota añade que el Consulado General de Ecuador en Nueva Jersey y Pensilvania "ha expresado su pesar y solidaridad a la viuda y familiares cercanos".
La oficina consular asiste a los familiares del fallecido con asesoría legal, en las labores de coordinación de los servicios funerarios y en los trámites legales.
"La familia de la víctima ha decidido repatriar los restos mortales del ciudadano ecuatoriano fenecido a Guayaquil, su ciudad natal", añadió el escrito.
Estaba previsto que los restos mortales fueran entregados el jueves a los familiares y los servicios funerarios tendrán lugar el próximo domingo, antes de su repatriación a Ecuador.
El emigrante ecuatoriano figuró entre las personas identificadas por el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir S. Grewal, como víctimas del tiroteo y que incluye además a Moshe Deutsch, de 24 años y empleado del establecimiento, y Mindel Ferecz, de 32 años y dueña del supermercado junto con su esposo, miembros de la comunidad judía ortodoxa.
El ecuatoriano laboraba en el supermercado judío en el que se produjo aquella tragedia. Foto: EFE
La Fiscalía de Nueva Jersey confirmó el jueves que el tiroteo se investiga como "potencial acto de terrorismo doméstico", alimentado por el antisemitismo y el odio a los agentes del orden.
"Según lo que hemos recopilado hasta ahora, creemos que los sospechosos tenían puntos de vista que reflejaban el odio a los judíos así como a la Policía", dijo Grewal.
El fiscal dijo además que aunque los pistoleros David Anderson y Francine Graham habían mostrado interés en el movimiento israelita hebreo negro, no han establecido aún formalmente un vínculo con ese grupo, una teología que data del siglo XIX y está designada como grupo de odio por el Southern Poverty Law Center, un grupo de defensa legal que rastrea estos movimientos. (I)