Los celos eran cosa de todos los días. Alexandra Mora no podía estar “en línea” en WhatsApp o conversar con alguien porque el hombre con el que tenía una relación de apenas tres meses le hacía problemas.

Cansada decidió que lo mejor era alejarse de él y esa idea no le gustó al hombre de origen dominicano Antonio Núñez Martínez, de 41 años.

La madrugada del domingo último, la mujer quedó herida de muerte afuera de un bar en la zona de Morivione, en el centro sur de Milán, ciudad del norte de Italia.

Alexandra era una ecuatoriana de 49 años que dejó el país hace 10 años con el objetivo de conseguir una mejor vida para ella y sus tres hijos: dos mujeres y un varón.

El menor de ellos tiene 17 años y vivía hace dos con su madre en el continente europeo. Las otras dos hijas radican en Guayaquil, en la casa donde pasaron la infancia con ella, situada en la esquina de las calles Décima y Calicuchima.

Ahí Alexandra estuvo por última vez la pasada Navidad, era la primera vez que venía para esas festividades. En los 15 días que estuvo se dedicó, sobre todo, a hacer trámites.

Sandra Cepeda, una de las dos hijas, visitó en Milán a su progenitora con la intención de quedarse, pero no se acopló así que regresó a Ecuador. La otra, Lady Cepeda, formó su familia, tuvo un hijo y no quería dejarlo.

“La recuerdo como una madre ‘4x4’. Cuando vivía aquí trabajaba en lo que sea, así sea vendiendo caramelos, pues decía que sus hijos no dormirían sin comer. También laboró un tiempo en la Bahía”, comentó Lady, sentada junto a una mesa, sobre la cual una vela iluminaba las fotos de su madre.

Ella rememoró que cuando su progenitora le contó que conoció a una persona y que posiblemente tendría una relación con él, le dijo: “ojalá sea un buen hombre y te haga feliz. Que te complemente y pueda aliviarte un poco todas las cargas”.

Sandra contó que Núñez hace dos semanas le dio un anillo de compromiso a su madre, pero ella ni siquiera quería continuar con la relación. “Es que todos los días la acosaba, no dejaba de escribirle pero para controlarla, era hostigoso, muy celoso”.

Mi hermano que vive allá me contó que el domingo 10 de junio ella no quería salir, pero amigas fueron a la casa para animarla.

Las hermanas Cepeda Mora solicitan ayuda para repatriar el cuerpo de su madre. Temen que el trámite tome mucho tiempo y lo que más desean es velarla y sepultarla en la tierra que la vio nacer.

Además anhelan que su hermano, de 17 años, pueda viajar a Ecuador para que despida a su progenitora, pero luego regrese a Italia donde estudia.

Noticia del crimen

El diario italiano Milano Today reseña que eran las 05:30 cuando “Antonio Núñez Martínez agarró el arma y golpeó a Alexandra del Rocío Mora Álvarez, ecuatoriana de 49 años, en su pecho. La mujer cayó al suelo, perdió mucha sangre y fue declarada muerta al llegar al hospital”. Un cuchillo de cocina fue encontrado cerca del asesinato.

El sospechoso, quien trabaja como vendedor en una tienda naviera, fue detenido. Inicialmente negó todo, pero luego acusó a una “mujer fantasma”.

El hombre toda la mañana del domingo 10 de junio permaneció encerrado en las salas de seguridad del cuartel esperando ser escuchado por el guardia de turno, Gianluca Prisco, publicó el citado medio.

Al final del interrogatorio, el dominicano admitió su responsabilidad y explicó que la disputa surgió de los celos. En ese momento se lo arrestó por asesinato y fue transferido a la prisión de San Vittore.

Alexandra trabajaba como vigilante en la recepción de un edificio. La italiana Annalisa Santi la conocía y en su perfil de Facebook escribió que extrañaría verla tras los cristales, siempre sonreída y amable. (I)