Los agentes del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA), y del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), aprendieron nuevas técnicas para evitar que los narcos envíen droga a través de los puertos del país.

La capacitación ocurrió en coordinación con el departamento Regional de Seguridad de la empresa Dole.

“El tráfico de drogas trastoca el mundo del sector exportador, pues contamina las cargas, flotas navieras y gran parte de sus componentes humanos para cumplir su cometido”, manifestó Diego Soria, director de seguridad de Dole.

Añadió que el narcotráfico no solo afecta la parte económica y la calidad de los productos; también daña la imagen de las compañías exportadoras, lo que genera pérdidas incuantificables en los mercados internacionales.

Agregó que desde 2016  han entrenado más de 50 buzos detectores de droga para prevenir contaminaciones de cascos de buques de carga comercial que salen desde la costa atlántica y ahora colaboraron con la Policía de Ecuador para entrenar a 11 buzos del GEMA.

“Por primera vez cumplieron fases de chequeo e inducción médica propias de la actividad del buceo profesional. Se aplicaron pruebas de resistencia de presión en cámaras hiperbáricas y aplicaron técnicas de inspección subacuáticas con todas las medidas de seguridad”.

Además, nueve agentes del CRAC conocieron -con canes amaestrados- estrategias para detectar estupefacientes en contenedores con carga refrigerada.

Este método permite revisar más contenedores en menos tiempo y sin necesidad de abrirlos.

Walter Villarroel, jefe de la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), manifestó que el trabajo en equipo es fundamental para disuadir y prevenir el tráfico de drogas.

“Ecuador es un país de tránsito de drogas por su ubicación estratégica en la costa del Pacífico y porque está situado entre los dos mayores productores”. (I)