El vehículo, en el que presuntamente se movilizaron las personas que participaron en el crimen de Wolmer Renato Vega Martillo, fue hallado en el bloque 11 de Bastión Popular, en el norte de Guayaquil.

Un tendero, que pidió la reserva de su identidad, comentó que del carro se bajaron dos personas jóvenes y bien vestidas, pero que no sospecharon nada porque caminaban tranquilos como si fueran del sector. “Sin embargo, nunca los habíamos visto por aquí”.

Aproximadamente a dos kilómetros de distancia ocurrió el crimen, en la etapa 7 de Mucho Lote 1.

Eran las 07:00 del martes 12 de junio cuando Wolmer salió de su carro y caminó hacia un cajero automático, de repente un hombre que se bajó de otro vehículo le disparó en la cabeza.

El ciudadano quedó sin vida en la esquina. Una mujer que lo acompañaba se quedó asustada, llorando.

La avenida donde ocurrió el asesinato está llena de negocios, como panaderías, restaurantes y farmacias, por ende la aglomeración de curiosos fue inmediata. Todos querían saber de quién se trataba, si tal vez era algún vecino.

Los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) llegaron y alejaron a la multitud. Cercaron el área con las típicas cintas amarillas con la palabra “peligro”.

En lo que va del año de acuerdo con estadísticas de esa unidad, en Ecuador se reportaron 467 muertes violentas, 18 casos menos que en 2017 cuando -en esa fecha- eran 485.

La Zona 8 de Policía, que comprende los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, es la que más muertes violentas registra con 94 eventos (dos más que el año anterior).

El último caso -hasta el cierre de esta edición- fue el de Wolmer Vega.

El fiscal de turno, Washington Suárez, informó que en la escena del crimen se recogieron dos indicios balísticos. “No hubo robo. Posiblemente fue un ajuste de cuentas, pero eso se investigará”.

Paola Muñoz, quien se identificó como amiga de Wolmer, contó que “El Negro” (como le decían de cariño) tenía un negocio propio relacionado con la construcción. Además reveló que la mujer que lo acompañaba no era su esposa, sino su amante.

“Ya sabíamos que andaba con otra persona. Es una sorpresa para nosotros, porque él no tenía enemigos. Tienen que investigarla a ella también”, fustigó la mujer.

Una habitante del sector contó que hace poco tiempo Wolmer llegó a vivir a la zona, a pocas cuadras de donde fue baleado. “Era un buen vecino, yo más conversaba con su mujer. En ese momento habían ido a dejar a los niños a la escuela”.

Luis Alarcón, abogado de la mujer que lo acompañaba, llegó para respaldarla durante la investigación. “No tenían ni amenazas, ni enemigos. Queremos que la Policía investigue”.

Crimen en Socio Vivienda
A las 19:30 del pasado lunes, Diego Víctor Ramírez Cuero, de 23 años, fue asesinado en el sector Socio Vivienda II, en el noroeste de Guayaquil.

Ángel Zapata, jefe de Policía del Distrito Nueva Prosperina, informó que la víctima chateaba cuando dos hombres se acercaron caminando y uno de ellos le disparó. “Posiblemente es un caso de ajustes de cuentas. De acuerdo con los indicios recabados se utilizó un arma automática, en el lugar quedaron tres vainas percutidas”.

El oficial reveló que la víctima hace ocho días salió de la Penitenciaría tras cumplir una sentencia por robo y que antes estuvo detenido dos veces por tenencia ilegal de armas de fuego.

“Asumimos que en el interior de la cárcel tuvo rencillas, porque, dijeron familiares directos, no permitía que lo visitaran durante su encierro. Además, en los días que estuvo libre trataba de no salir porque sospechaba que alguien quería atentar contra su vida”, dijo Zapata. (I)