Las intendencias de Policía de Pichincha y Azuay desarrollaron operativos de control en centros nocturnos y zonas donde habitualmente se consume licor, y clausuraron 30 locales.

En Quito (Pichincha) 21 negocios fueron sancionados por incumplir las normas de funcionamiento, comunicó el intendente Edwin Castelo, quien detalló que algunos carecían del permiso para atender o tenían los extintores caducados, otros permitieron el ingreso de menores y personas indocumentadas, lo que está prohibido.

En esa localidad colaboraron 80 agentes del Servicio Urbano, Antinarcóticos, Policía Judicial, Migración, Adiestramiento Canino y de la Dirección Nacional de Policía Especializada para niños, niñas y adolescentes.

En Cuenca, también, amonestaron a 9 establecimientos por expendio irregular de bebidas alcohólicas, informó Omar Jara, gestor de Seguridad de la Gobernación de Azuay.

Los operativos tienen como finalidad controlar el consumo de alcohol en la vía pública y así contrarrestar hechos violentos. La respuesta fue positiva ya que los trasnochadores se retiraron sin generar problemas, como suele ocurrir.

El intendente Édison Moscoso manifestó que para evitar la presencia de bebedores en las calles se ejecutan controles permanentes de los horarios de funcionamiento y de expendio en tiendas y licoreras.

Los centros de diversión nocturna, a nivel nacional, solo pueden expender bebidas alcohólicas hasta las 02:00.