Ahí, se encontraban sus cosas, suspendidas en el tiempo, tal cual como las dejaron la última vez que salieron de casa. Estaba la máquina donde Gustavo Garzón escribía su diario, los guantes de Camilo Tobar,  la cartera de Geovana Pérez, el vestido y las agujetas de Leonor Medina. Todos ellos desaparecidos.

Todas las formas de búsqueda que los acerquen a sus hijos, hermanos, padres, madres y esposos desaparecidos son válidas y necesarias, por ello la  Asociación de familiares y amigos de personas desaparecidas en Ecuador (Asfadec) son parte de la campaña ‘Sin rastros perdidos’ que  se lanzó oficialmente la noche del jueves último.

El parque urbano Cumandá, en el centro de Quito, fue el escenario donde se presentó la campaña. Sus organizadores Eric Orbe y Gari Vera, ambos artistas gráficos, mencionaron que su propuesta pretende visualizar, concretizar y sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática.

La campaña tiene dos ejes: una muestra gráfica y otra audiovisual. La primera está compuesta por murales con imágenes, pertenencias y las fichas del caso de las víctimas. Los carteles son acompañados por las cartas de espera que escribieron padres y hermanos a sus familiares desaparecidos.

Frases como “Estás presente en mis sueños”, “no importa el tiempo”, “continuaremos reclamando y recordando sobre aquellos que voltean la cara” o “te queremos mucho y esperamos verte algún día”, son parte de la muestra.

La propuesta audiovisual trabaja, sobre todo con redes sociales y vídeos de concienciación. La campaña tiene su propia página en Facebook y una cuenta en Twitter. “Desde el principio de la campaña pensamos en realizar experimentos sociales. Mostrar que la gente no presta atención a los anuncios de personas desaparecidas en la calle”, dijo Orbe.

El trabajo de los organizadores será permanente con Asfadec, y al igual que los familiares de los desaparecidos esperan que la campaña llegue a las personas y las autoridades para que informen o den indicios de estos ciudadanos.

“Que no se quede en papel”

A Ana Pastrana, quien busca hace un año a su hermano Luis, le llamó la atención esta campaña, pues considera que todas las formas de búsqueda son necesarias para encontrar a estas personas. “Pido que esto no solo se quede en papeles o imágenes, queremos hechos, porque no solo Luis está desaparecido, son muchas personas que aún no regresan a sus hogares”.

La historia de estas personas se relacionan porque, la mayoría, están desaparecidas más de 10 años y sus familiares no renuncian a la posibilidad de volverlas a ver.

Cuatro agentes los buscan

La Fiscalía General del Estado designó a 4 agentes fiscales para que integren la Unidad Especializada en Investigación de Personas Desaparecidas y desde enero de 2013 hasta diciembre de 2014, resolvió el 93% de 19.515 causas por desapariciones.

Además, se hace seguimiento de 97 casos emblemáticos de personas desaparecidas, de las cuales 26 fueron localizadas sin vida y 5 están con sus familiares. En tanto, 66 siguen en investigación en la Fiscalía.

A pesar de ello, los familiares de los extraviados piden a la justicia ecuatoriana mayor celeridad en las investigaciones y mejores resultados. “La autoridad no tiene respuesta a varios casos. Necesita una mejor preparación”, manifestó Lidia Rueda, secretaria de Asfadec.

En la Fiscalía están registrados hasta noviembre del año pasado 1.714 casos de personas desaparecidas de más de 20.000 denuncias, según la organización social. (I)