El colombiano Edilson Castro López, de 32 años, presunto rebelde que se dedicaba a la importación de armas para un frente de las FARC y que había viajado a Ecuador para someterse a una intervención quirúrgica en una pierna, llegó ayer a su país de origen, en calidad de deportado, luego de que fuera detenido el sábado anterior en una zona rural cercana a Quito.

El jefe de la Policía de Colombia, José León, informó que la captura de "Jairo" o "Chicanero", como se lo conoce al presunto insurgente, se derivó de informes facilitados por Colombia a Ecuador, donde Castro viajó el pasado 15 de julio.

Según el oficial, Castro hacía parte de la Comisión Internacional de las FARC y era el tercer cabecilla de esa organización subversiva.

Su captura "es el primer resultado" de la fase inicial de una investigación abierta por las autoridades de Colombia y Ecuador para descubrir el cartel que está vinculado con el tráfico de armas", resaltó León.

Además de este delito y el de rebelión, Castro está acusado por concierto para delinquir, secuestro , porte de armas, terrorismo y extorsión, según las autoridades colombianas. Tenía en su contra una circular azul (de localización en el exterior) emitida por la Interpol.