El psicólogo clínico Carlos Echezuría cree que en este caso se visualizan conductas y trastornos psicopáticos. A su criterio, hay agresores que se enfocan en el área sexual.

Explicó que esto tiene que ver con las parafilias y distorsiones sexuales, desde las comunes masturbaciones, fetichismo, voyerismo y las agresiones como las de Martha. Por ello estima que en este caso debe existir una presunta combinación de varias de estas anomalías.

Echezuría detalla que normalmente el psicópata es asintomático; es decir que no se le nota estos rasgos agresivos. “Son bastante tranquilos y sociales”, dijo.

Por ello, el experto estima que se debe analizar si estuvieron involucrados otros factores como las drogas y alcohol en el caso.

El psicólogo clínico indicó que cuando se producen agresiones en grupo no todos manejan el mismo perfil psicológico. “Debe ser una sola persona que logra manipular al resto. De pronto uno fue el líder y el resto por temor e influencias le siguieron”.

El especialista analiza rasgos también de sadomasoquismo, “de disfrutar del dolor de la agresión  a esta persona”.

Sobre la filmación del hecho, Echezuría explica que son comportamientos nuevos, que responden a la era tecnológica actual, en donde los ciudadanos filman todo, por ello cree que este hecho “no está asociado a la agresión, sino que está atado a la tendencia psicológica”.

El psicólogo estima que a la persona a la que encontraron la ropa interior en el bolsillo puede ser el líder de la agresión.

A su criterio, quien guarda las prendas de sus víctimas lo hace como un trofeo en el marco de una conducta obsesiva y compulsiva. “Guardan cosas que les estimulan. Tienen prendas, anotaciones; eso genera morbo y satisfacción”, acotó.

La psicóloga clínica y psicoanalista lacaniana, María Victoria Clavijo, reflexiona que ante este caso se debe preguntar por el síntoma de la sexualidad de los varones en la actualidad.

A su criterio, es necesario hacer una lectura muy prolija para poder actuar desde la familia, las escuelas sobre este hecho que refleja un odio tanto a la mujer y el agresor a sí mismo para no tener una sexualidad adecuada.

“¿Qué está pasando para que el hombre lleve a cabo su sexualidad en un ámbito público, violento y en grupo’”, pregunta la experta.

Clavijo cree que desde el psicoanálisis se entiende que el pasaje de un adolescente hacia la edad adulta supone enfrentar la sexualidad con toda la angustia y zozobra que eso supone.

Sin embargo que algo en este pasaje de los agresores hacia la edad adulta no se efectuó, “de tal manera que hay algunos hombres que necesitan cubrir su cobardía, que es una cobardía actual del ser humano, en el velo del grupo que protege a los sujetos hombres de su propia impotencia”.

Clavijo estima que se debe dirigir la mirada hacia el grado de violencia, la tortura, la eliminación de vestigios subjetivos y la grabación. (I)