Policías que previamente habían sido desvinculados, o en servicio activo, continúan siendo detenidos en operativos al estar aparentemente involucrados en redes delincuenciales en el país. En los últimos operativos Eslabón 67 y Eslabón 68, seis uniformados fueron aprehendidos al ser sospechosos de varios delitos.

José Serrano, ministro del Interior, informó que en el operativo Eslabón 67 se detuvieron a 8 personas, presuntamente involucrados en delitos de tráfico de drogas, secuestro y extorsión.

Uno de los aprehendidos, Levinston Evido A.C., es un policía en servicio activo. Serrano lamentó que el gendarme tenía 20 años en la institución y anunció que este viernes se realizará la ceremonia de desvinculación. “No tendremos contemplación con quienes no respeten el uniforme del policía”, indicó el ministro Serrano.

No obstante, el cabecilla de esta organización sería Junior R.P., un interno quien cumplía una sentencia por asesinato en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Turi, en la provincia del Azuay. “Junior habría ordenado asesinar a 32 personas desde el centro de detención. “Logró concretar 20, y 12 se evitaron”, manifestó Serrano. Entre las posibles víctimas estaban jueces, fiscales, y policías. La banda operaba en el Triunfo y Guayaquil, provincia del Guayas,

La labor del gendarme consistía en ingresar teléfonos celulares, así como información y drogas para que Junior opere.

En el Eslabón 68 se detuvieron a 33 personas, por sospechas de estar relacionados con delitos de microtráfico de estupefacientes. De este grupo, dos eran uniformados que fueron desvinculados en 2012, en el proceso de autodepuración de la institución. Y también, tres policías en servicio activo.

Aproximadamente 750 uniformados han sido desvinculados de la Policía Nacional, en el proceso de autodepuración, por estar involucrados en distintos delitos.

Con estos últimos operativos suman 122 las agrupaciones delictivas que han sido desarticuladas por la Policía Nacional, con 860 detenidos. (I)