Brasil, tras el oro de Thiago Braz en la garrocha masculina en los Juegos de Río-2016, soñaba con un doblete en la especialidad atlética con Fabiana Murer, pero la campeona del mundo de 2011 fue sorpresivamente eliminada ayer en las pruebas de clasificación a la final. Murer, de 35 años, oro en el Mundial de Daegu-2011 y plata en Pekín-2015, hizo tres nulos sobre 4,55 metros, la primera altura que intentó sobrepasar.

La altura necesaria para pasar a la final eran 4,60 metros, y la brasileña decidió no saltar 4,15, 4,30 y 4,45, pasando directamente a esos 4,55 que se le atragantaron.  

De este modo, Murer se despide de su sueño de una medalla olímpica, el único trofeo que falta en su palmarés.

La brasileña, que se quedó sin la final del viernes, terminó además la prueba en última posición entre las 34 participantes, ya que solo dos no superaron ninguna altura, Murer y la china Mengqian Ren.

Murer se despidió con esta decepción de las grandes citas internacionales y quizás del atletismo como competidora.

No tiene previsto continuar en 2017 y no sabe si la lesión le permitirá disputar más competiciones este curso. “Este es mi último año. No sé si fue mi última competencia, dependerá de cómo me encuentre”, afirmó Murer, que llegaba a la competición con la segunda mejor marca de la temporada (4,87), solo superada por la estadounidense Sandi Morris (4,93).

En los Juegos Olímpicos de Londres-2012 también había quedado eliminada en la primera ronda, con una marca de 4,50m. Cuatro años antes, en los Juegos de Pekín-2008, solo pudo terminar en décima posición en la final.

La brasileña no llegaba en las mejores condiciones a Río-2016, ya que en la reunión de la Liga de Diamante en Mónaco, a mediados de julio, sintió unas molestias cervicales. (I)