En la calle Isla Marchena, sector Santan Chico (Locoa), el más exclusivo de Latacunga, está ubicada la vivienda del exalcalde de la ciudad,  José Rubén Terán Vásconez. Este nombre es conocido por casi todos los latacungueños y cotopaxenses pues se trata de uno de los personajes políticos más renombrados e influyentes de la localidad, en las últimas décadas. Dicha casa fue allanada la madrugada del pasado viernes por miembros de la Policía Nacional y Fiscalía, por presunta implicación en los sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht. Terán fue detenido aquel día pero a las pocas horas fue liberado por no existir elementos de convicción que lo vinculen con el caso. Por otro lado su hijo y abogado, José Rubén Terán Naranjo, fue incluido en las investigaciones y detenido. Estos hechos despertaron diversos comentarios entre los cotopaxenses. Entre ellos Eduardo Freire, sociólogo, para quien estos acontecimientos no son nuevos pues esta familia ha estado vinculada con varios escándalos. “A mi modo de ver las cosas, los Terán tienen muchas contradicciones en su actuar y un doble discurso clarísimo. Esto porque pese a que el exalcalde Rubén Terán Vásconez era uno de los más asiduos representantes de la derecha en Cotopaxi (militante del Partido Social Cristiano), su hijo, el ahora detenido José Terán Naranjo ha trabajado como funcionario de Petroecuador, una empresa gubernamental; esto deja en evidencia que más allá de ideologías políticas lo que a ellos los mueve es el interés por el dinero y el poder”, aseguró Freire. Según el sociólogo, durante los 12 años que Terán Vásconez se mantuvo al frente de la municipalidad de Latacunga, de 1992 a 2004, hubo usufructo del poder pues no existió ninguna obra representativa. Incluso la picardía popular llegó a apodarlo ‘el alcalde adoquín’, puesto que una de sus principales obras fue lavar y cambiar los adoquines de un sector a otro. Freire considera además que la detención de Terán Vásconez, quien fue congresista por Cotopaxi en 2007, no resultó ofensiva para los latacungueños, “pues muchos consideraron el apresamiento momentáneo como algo que se lo merecía, habrá que esperar para conocer si el hijo de Terán guarda relación con la  corrupción auspiciada por la empresa Odebrecht”. No obstante para Patricio Coronel, abogado en libre ejercicio y escritor de opinión, el manejo de este caso habría sido superficial. “Si bien la detención se realizó con fines investigativos, se demostró un escenario en el que el chisme llegó a tener más peso que la información oficial. Muchas personas usaron las redes sociales para despotricar en contra del exburgomaestre”, aseguró. Sin embargo tanto para Coronel como para Freire, los hechos suscitados el 2 de junio marcaron claramente un antes y un después en la familia Terán, la cual desciende de José Gabriel Terán Varea. Este político tuvo una amplia participación en la provincia, siempre aliado con la derecha. Entre los cargos más altos que llegó a ocupar destaca la Prefectura de Cotopaxi. Terán Varea tuvo 11 hijos, entre ellos Mauro y José Rubén.  Este primero vivió en Latacunga hasta concluir sus estudios secundarios en el colegio Hermano Miguel, posteriormente se trasladó a Quito a estudiar Derecho en la Universidad Católica. Allí no logró concluir la carrera.  Según Juan Pablo Sansur, abogado y comunicador social latacungueño, Mauro Terán, quien fue asesor del alcalde de Quito Mauricio Rodas y apresado en enero de este año por el presunto delito de lavado de activos, habría colaborado también con su tío Benjamín Terán Varea quien fue Contralor del Estado en el gobierno de Fabián Alarcón. Sorpresa por allanamiento El momento exacto y los días posteriores al allanamiento, hubo hermetismo entre los habitantes cercanos a la vivienda de los Terán, en el exclusivo sector de Locoa. “Fue una verdadera sorpresa la detención, tampoco conocemos el  actual paradero del exalcalde”, fue lo que declaró de manera huidiza uno de los vecinos, quien prefirió no identificarse. Para acceder a la vivienda se debe atravesar un pasaje empedrado de al menos 50 metros, desde la avenida Isla Marchena. Una vez en el lugar, muy parecido a una hacienda, se divisa la elegante casa de un piso edificada con piedra, la cual guarda un estilo tradicional pero con acabados de lujo. Allí además están aparcados los vehículos de la familia Terán, entre los que destacan autos de la marca alemana Mercedes Benz. Por su carácter de exclusivo, en el barrio no existen muchas casas, solo una urbanización que está justo en frente a la de los Terán. Actualmente la casa del exburgomaestre de Latacunga no tiene custodia policial y el fiscal general de Cotopaxi, Augusto Semanate, dio a conocer a este rotativo que no se solicitó a los uniformados su colaboración ni para el allanamiento ni para el seguimiento del caso. (I)