La jurista lojana de 59 años, María Paulina Aguirre, especializada en derecho administrativo y procesal, se constituyó ayer en la primera mujer presidenta de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

Con cerca de 24 años de carrera judicial en la que se desempeñó como jueza de Inquilinato de Quito, de Trabajo de Pichincha, presidenta de la Primera Sala Laboral y los últimos años como presidenta subrogante de la CNJ, estará en el nuevo cargo durante los próximos tres años.

Dentro de la renovación parcial de la CNJ, ayer en la mañana fueron posesionados los siete nuevos jueces del organismo y dos horas después el pleno de la Corte Nacional se reunió en forma reservada para elegir a su nueva autoridad. Por unanimidad, Aguirre fue designada.

El presidente saliente de la CNJ, Carlos Ramírez, fue el encargado de investir a su sustituta y en una breve ceremonia le tomó el juramento de rigor, la posesionó y deseó éxitos. Aguirre se limitó a agradecer, pero no emitió ningún pronunciamiento.

Para la nueva titular del organismo de justicia, las funciones no son desconocidas ni ajenas, ya que en 2012 llegó a la Corte con otros 20 jueces, por lo que en tres años y al haber cumplido nueve dejará de ser juez.

La nueva denominación: Corte Nacional de Justicia (CNJ) en reemplazo de Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la reducción de 31 a 21 jueces, llegó al más alto tribunal judicial con la vigencia de la Constitución de 2008.

Desde el año 2000 hasta la fecha el organismo ha tenido nueve presidentes: Galo Pico, Armando Bermeo, Hugo Quintana, Ramón Rodríguez, Guillermo Castro, Roberto Gómez, Jaime Velasco, José V. Troya y Carlos Ramírez, por lo que Aguirre es la décima en los últimos 18 años.

De ellos, el hasta ayer presidente, Carlos Ramírez, es quien más tiempo estuvo en la presidencia. Asumió el cargo el 12 de enero de 2011, cuando fue nombrado en reemplazo del ya fallecido José Vicente Troya.

Sin embargo, Ramírez fue nombrado juez de la antigua CSJ en 2005 mediante el primer concurso público y sobrevivió hasta que se designó a la nueva CNJ, en la que fue reelecto en 2015. Su período como juez concluirá en 2021, pero, extraoficialmente, se conoce que renunciaría al cargo de juez.

En uno de sus últimos actos oficiales como presidente, ayer Ramírez fue el encargado de dar la bienvenida a los siete nuevos jueces.

“Estamos seguros de que ustedes enriquecerán el trabajo del organismo”, dijo Ramírez, al destacar el cambio que ha tenido en los últimos años la justicia ecuatoriana.

En tanto, el presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Gustavo Jalkh, tomó el juramento de rigor a los nuevos magistrados.

Aseguró que la justicia del país ha cambiado para bien por el trabajo, en gran parte, de los jueces, y recordó que hoy en algunos aspectos es referente regional.

La ceremonia de posesión contó con la presencia de las principales autoridades del sector justicia, entre ellos el fiscal general del Estado, Carlos Baca; el defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira; familiares y amigos de los nuevos judiciales.

Empeño, trabajo y dedicación comprometió el nuevo juez Marco Rodríguez.

El secretario general del CJ, Tomás Alvear, fue el encargado de entregar las acciones de personal a los nuevos magistrados Daniella Camacho, Marco Rodríguez, Katerine Muñoz, María Heredia, Rómulo Velasteguí, Édgar Flores e Iván Saquicela.

Ellos reemplazan a  Gladys Terán, Jorge Blum, Carmen Salgado, Alfonso Granizo, Óscar Bermúdez, Wilson Andino y Maritza Pérez. (I)

La integración
Un juez falta por designar
Por disposición del Consejo de la Judicatura, el pleno de la Corte Nacional de Justicia en una de sus próximas sesiones, de entre los conjueces, designará el reemplazo del juez Vicente Robalino, quien falleció en abril de 2016.

21 jueces integran la Corte Nacional de Justicia, quienes conformarán las seis salas especializadas.

En 3 años otra renovación
Por mandato constitucional, cada tres años habrá una renovación parcial. Salen siete de los 21 magistrados.