La jueza surgió desde cero y se educó con gran esfuerzo
Corte Constitucional: otro reto para Marien Segura
Es una mujer emprendedora, segura de sí misma. Cada desafío que se le presenta procura vencerlo para alcanzar sus metas. Su vida es un reflejo de ello. Su fuerte son las leyes y las aplica cuando una vida está en riesgo o tiene que impartir justicia.
Actuar con humildad, sencillez y no olvidar sus raíces afrodescendientes es el legado que le dejó su padre. Para ella es imposible olvidarlo porque, como dice, “las mujeres de mi raza tenemos que luchar el triple para ser reconocidas por nuestros méritos”. Es decir, prepararse profesionalmente y vencer las barreras de la discriminación.
Las carencias con las que tuvo que vivir fortalecieron su carácter y su personalidad.
El estudio de la Jurisprudencia fue el camino que la llevó a convertirse en una abogada defensora de la mujer, la niñez y la adolescencia. También a enfrentarse con altivez y coraje a los criminales más peligrosos del país, cuando dirigió la cárcel de máxima seguridad, ‘La Roca’, en Guayaquil.
Ahora, su mayor reto es el derecho constitucional. Desde hace 56 días la abogada Marien Segura Reascos desempeña sus funciones como jueza de la Corte Constitucional, un hito porque es la primera mujer afroecuatoriana en un cargo de este tipo. Ella tiene confianza y está convencida de que su experiencia la avala y cumplirá siempre y a cabalidad su nueva función. Esto lo confirma su compañera Tatiana Ordeñana, jueza constitucional. “Marien es una mujer que destaca con luz propia, tiene una valentía enorme. De lo poco que la conozco se acopló inmediatamente a la institución, y es responsable con los casos que, por sorteo, le corresponde conocer. Es una afroecuatoriana muy orgullosa de sus raíces y hará un gran trabajo”.
Así lo hizo su progenitora, Eulalia Reascos Preciado, cuando la trajo al mundo con la ayuda de una comadrona. Marien, la octava de la familia, nació en su casa, ubicada en la parroquia Tambillo, un pequeño pueblo que está a 30 minutos de navegación de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas. Su hermana María cuenta que en total son 10 hermanos de padre y madre y 5 solo de su progenitor. “Nuestra relación de hermanos es excelente y siempre que pasa una dificultad estamos todos para apoyarnos”.
Marien y sus hermanos estudiaron hasta cuarto grado en Tambillo, lugar carente de servicios básicos.
Concluyeron la primaria y secundaria en la ciudad de Esmeraldas. Para María, su hermana se entusiasmó con la carrera de abogada desde el colegio porque quería defender a los más vulnerables. Esa aspiración no tardó en concretarse, incluso superando grandes obstáculos. En 1991, Marien arribó por primera vez a Guayaquil para seguir sus estudios superiores. Y para solventar sus gastos consiguió un modesto empleo. “Al principio fue muy difícil para mí, porque me vine sola, estuve a punto de regresarme, pero me quedé”. Luego la siguieron sus hermanos, María y Lelys, que es marino. En un inicio vivían en casa de una prima, en el Guasmo. Después se cambiaron a La Floresta I, al sur de la ciudad.
Posteriormente, consiguió otro trabajo y en las noches asistía a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil. En la promoción universitaria 1998-1999 recibió su anhelado título de abogada de la República, además alcanzó el mérito de ser Premio Contenta con mención honorífica, recuerda su joven colega, Juan Pablo Rúa, miembro de la Asociación de Abogados Afro, con sede en esta ciudad. Esta organización nació de la iniciativa de la jueza Segura para ayudar a sus coterráneos.
Sus primeros pasos en el campo judicial los dio en el estudio jurídico Neira. Con la experiencia adquirida, Marien se independizó y puso su propio despacho en 9 de Octubre y Lorenzo de Garaycoa. Su fuente de trabajo fueron las comisarías de la Mujer. Defendió a más de una fémina como jurista y después como jueza de la Mujer, Familia, Niñez y Adolescencia. Uno de los capítulos más relevantes de la vida de Marien, rodeado de incertidumbre para su familia, fue cuando dirigió la desaparecida cárcel de máxima seguridad ‘La Roca’. “Me porté dura porque si era frágil se me venían encima los presos. A mí nadie se me escapó durante los dos años que estuve a cargo”.
A María y al resto de la familia les preocupaba que su hermana estuviese en ese lugar conflictivo. Cuando salió, todo volvió a la calma. Marien, que dedicó su vida a los estudios, a su profesión, se mantiene soltera y en su tiempo libre se distrae con sus sobrinos, la lectura de la Biblia, y con su equipo de fútbol, Emelec. Rúa agrega otras actividades de las que disfruta la jueza, como la música, el baile de la caderona, la marimba y la salsa. “Ella fue parte del grupo de marimba nacional de Esmeraldas”. Platos típicos como el encocao, los mariscos o el tapao arrecho deleitan su paladar.
Su primo, Luis ‘Palito’ Ordóñez Segura, exestrella de Barcelona y de la selección, se refiere a ella con cariño. Actualmente es docente en el colegio Espíritu Santo. Otro primo de la jueza, jugador de fútbol y también de mucho éxito en su carrera, es Néicer Reascos, de las filas de la Liga de Quito.
A Marien le afectó el fallecimiento de su padre, ocurrido el 17 de junio de 1997, en Esmeraldas, pero en su honor siguió adelante. Ella ayudó a su familia y abrió el camino a los demás, desde que empezó a ejercer su carrera. Para el abogado Lalo Pin Montoya, servidor público de la Presidencia de la República, Segura no es una improvisada: logró ubicarse como la 4ª mejor puntuada en el concurso para la designación de nuevos jueces de la Corte Constitucional. Además desempeñó cargos en el Ministerio de Justicia y la Función Judicial.
Las abogadas Lidia Alarcón y Mireya Castro la califican como un ejemplo de mujer humilde, inteligente y franca. Sin ostentar, ella es el ejemplo de constancia, perseverancia y éxito, que merece el reconocimiento de la sociedad ecuatoriana. (I)
DATOS
Especialista en Derecho Penal Criminología y Justicia Indígena. Miembro del pueblo afrodescendiente.
Formación complementaria en Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional; e Internacional de Derecho Laboral.
Reconocida como mejor jurista del año 2014 por el Colegio de Abogados de Guayas.
Formación en asistencia al Programa del Sistema de cortes estatales en “The National Center for State Courts, en Virginia, Estados Unidos.
Jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Niñez y Adolescencia. Participó en el Congreso de Violencia Intrafamiliar y de Menores.
Desde el 15 de junio de 2016 es jueza de la Corte Constitucional.