El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2004-2019), es investigado por la justicia por un presunto delito de trata de personas, en el que se le acusa de la creación de una red de jóvenes que mantuvo mientras ejercía el cargo como presidente, conocida como “Generación Evo”.

La fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, habría ordenado la captura de Morales para las investigaciones por presunta trata de personas, pero fue destituida y por tanto la orden no se llegó a efectuar.

Morales también está implicado en un proceso judicial por la presunta violación a una menor de edad, mientras era presidente de ese país. Según información de su opositor, Luis Arce, con ella habría tenido una hija.

El ministro de Justicia, César Siles reveló que el expresidente es investigado por el delito de violación. "Hemos observado con indignación delitos graves que pretenden quedar en impunidad: me refiero concretamente a una niña, a una niña violada, a sus 15, a sus 16 años", señaló el funcionario a los medios de comunicación.

Morales reaccionó ante estas acusaciones y señaló al presidente de ese país, Luis Arce, que según el exmandatario ha pasado de resolver “sus diferencias de forma democrática” a empezar una “persecución policial en su contra”.

“Hace mucho informamos que el Gobierno de Luis Arce decidió convertirse en un gobierno fascista y antipopular. Renunciaron a resolver cualquier diferencia de forma democrática, para pasar a la persecución judicial. El abuso judicial se convirtió en la única herramienta disponible para un gobierno vaciado de legitimidad”, dijo Morales en su cuenta de X.

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