El presidente electo Donald Trump anunció su intención de acabar con la ciudadanía por derecho de nacimiento, protegida por la 14ª Enmienda de la Constitución.

En una entrevista con Meet the Press, afirmó que esta medida despojaría de derechos a los nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados.

Trump también reiteró su plan de deportación masiva y comenzará con inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, aunque no detalló qué delitos incluiría.

Pese a su postura firme en inmigración, Trump expresó disposición para colaborar con los demócratas en una legislación que permita a los Dreamers, inmigrantes llegados de niños al país, permanecer en Estados Unidos.

Sin embargo, sostuvo que las deportaciones son necesarias para respetar las leyes y las regulaciones migratorias y dijo que "las personas en línea durante años" para entrar al país legalmente son tratadas injustamente.

La propuesta de Trump llega en un contexto de tensiones migratorias exacerbadas durante el mandato de Joe Biden, quien enfrentó un aumento en los cruces de inmigrantes no autorizados.

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