No solo ostenta el mérito de ser el primer ecuatoriano en clasificar a una final del torneo más importante de clubes de Europa, sino que lo consiguió demostrando un nivel excepcional. Antonio Valencia fue la figura, ayer, en el triunfo del Manchester United inglés (4-1) sobre el Schalke 04 alemán, en Old Trafford, con el que los “Diablos Rojos” sellaron su paso a la final de la Liga de Campeones.

La pelea por la “Orejona” será ante  el Barcelona, el 28 de mayo, en el estadio de Wembley. Para muchos, esta constituye la revancha del título ganado por los “blaugrana” a los “Red Devils” en 2009. Se da la circunstancia de que tanto el Barça como el United tienen tres Champions en su haber y ambos consiguieron su primer cetro en Wembley.

Los “azulgrana” la obtuvieron en 1992 y los ingleses en 1968.

Los goles de la semifinal de vuelta fueron anotados por el “Toño” (26’), el norirlandés Darron Gibson (31’) y el  brasileño Anderson (72’ y 76’), mientras que el español José Manuel Jurado  descontó en el primer tiempo (35), por el elenco alemán.

Como era previsible, los de Gelsenkirchen salieron decididos a buscar la valla defendida por  Edwin Van der Sar, intentando la hazaña de revertir el 2-0 de la ida. A los 8 minutos, el peruano Jefferson Farfán disparó desde el borde del área  y el balón pasó junto a un palo.

Después, el sudamericano le enviaría un centro al veterano delantero y goleador español Raúl González, pero lo interceptó el arquero local. La lógica se dio en el minuto 26, cuando Valencia recibió un pase en profundidad de Gibson y batió al arquero Manuel Neuer.

El “tricolor” corrió a celebrar el gol mientras besaba su antebrazo izquierdo,  donde tiene un tatuaje  con el nombre de su hija, Doménica. Luego, Valencia levantó sus manos y agradeció a lo alto, al cielo.

Solo cinco minutos más tarde, el ecuatoriano volvió a ser trascendental en el ataque del Manchester, cuando cedió para que Gibson anotara el 2-0. Valencia estuvo magnífico, es más, la UEFA lo designó como el mejor jugador del partido.

Si quedaba alguna duda, la eliminatoria ya estaba decidida a favor de los “Red Devils”, que siguieron controlando las acciones. Sin embargo, en el minuto 35, Jurado, tras una descoordinación en el área anfitriona, como consecuencia de un centro desde la banda derecha, recibió un rebote y descontó con un excelente disparo con la derecha.

En la segunda parte, los alemanes siguieron jugando con orgullo ante un rival superior, cuyo entrenador, Sir Alex Ferguson, se dio el lujo de no contar con sus dos mejores piezas ofensivas del momento, Wayne Rooney y el mexicano Javier “Chicharito” Hernández, salvaguardándolos para la Premier League (los “Rojos” (73)  se enfrentarán el domingo   al Chelsea (70), luego de esto solo quedarán dos fechas para el final).

En el minuto 72, en una jugada luso-brasileña quedó plasmada la total superioridad de los anfitriones. Nani desbordó por la derecha deshaciéndose de dos rivales y habilitó a Anderson, que fusiló a Neuer. Solo 4 minutos después el brasileño volvería a concretar al recibir, también dentro del área desde la derecha, un pase de  Dimitar Berbatov.

Las ganas y la entereza del Schalke 04 se vieron superadas por la mayor clase y experiencia de los vencedores del torneo en 1968, 1999 y 2008, y finalistas en dos de las tres últimas ediciones del certamen.