Suárez pone a Uruguay en la final
Uruguay se clasificó ayer a la final de la Copa América, tras 12 años, al vencer en La Plata a Perú 2-0 gracias a una compacta labor colectiva y al oportunismo de Luis Suárez, autor de un doblete a los 52 y 57 minutos.
El equipo de Óscar Tabárez se llevó un justo triunfo en un partido que la selección peruana equilibró con temple, mucha dignidad y dos jugadores de otra categoría: Paolo Guerrero y Juan Vargas, quien se fue expulsado a los 67’ por propinar un codazo a Sebastián Coates.
“Celestes” y “blanquirrojos”, dos equipos muy parecidos tácticamente, jugaron un primer tiempo físico y muy intenso, pero de pocas luces y escaso vuelo futbolístico. Preparados más para anticipar y salir de contragolpe que para llevar el peso del juego. Se alternaron por ráfagas durante los pasajes del encuentro.
Uruguay fue lo de siempre: mucha rudeza defensiva, dos volantes de contención atentos, otros dos por afuera dispuestos a sorprender al rival y un Diego Forlán y Suárez entrando y saliendo de la jugada.
La selección peruana fue un equipo luchador, con una línea de mediocampistas dispuestos al combate y con un inmenso Vargas, ayer decididamente de punta y batiéndose casi a duelo con Diego Lugano para acompañar a Guerrero.
Los del “Maestro” Tabárez pocas veces hallaron claridad. Sus dos ocasiones más evidentes fueron dos jugadas forzadas que no pudieron resolver con precisión ni Suárez (7’) ni mucho menos Álvaro Pereira (15’).
Perú merodeó menos por la portería de Fernando Muslera, pero a punto estuvieron Guerrero y Luis Advíncula, quienes no llegaron a tocar el balón, de sacar réditos de una gran jugada por el sector izquierdo de Vargas, a los 24’.
El encuentro tenía pinta de prórroga, salvo que apareciera un gol que definitivamente lo abriera. Y llegó a los 52’, tras una mala salida desde el fondo peruano. Forlán aprovechó el regalo, remató desde los 25 metros, Fernández dio rebote y “Luisito” Suárez lo transformó en el 1-0.
Cinco minutos después el jugador del Atlético de Madrid combinó con Álvaro Pereira, quien colocó un preciso pase entre líneas para que Suárez dejara desparramado a Fernández y firmara el 2-0 con la puerta vacía.
La rigurosidad que el boliviano Raúl Orozco no tuvo, como debía, con Lugano a los 64’ sí la exhibió con Vargas a los 67’ por un codazo a Coates, decisión que virtualmente sentenció el pleito del cotejo.
Los del “Mago” Markarián, ya con Carlos Lobatón y William Chiroque en cancha, se abalanzaron sobre la portería de Muslera con hombría y merecieron un resultado más ajustado, sobre todo por el gladiador Guerrero y por el ya ausente Vargas.
Lo cierto es que la “Celeste” jugará la final, instancia que no alcanzaba desde la Copa América de 1999, en la que perdió 3-0 ante Brasil, frente al ganador del duelo entre Venezuela y Paraguay. La finalísima se efectuará el domingo (14:00) en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Perú, por su parte, se enfrentará el sábado (14:00) por el tercer puesto en La Plata contra el perdedor del compromiso antes citado.