Ronaldo disfrutó de una despedida “fenomenal” frente a selección rumana
El triunfo (1-0) de Brasil sobre Rumania en un amistoso, en Sao Paulo, no le importó a nadie. Las miradas de los asistentes estuvieron centradas en el último juego de Ronaldo con la camiseta “auriverde”.
El delantero Fred, autor del único tanto, fue quien le dio paso a “R9”. En ese momento, el estadio reventó de emoción. El ariete, que jugó los últimos 15 minutos del partido, tuvo tres ocasiones de ampliar el marcador.
La primera gran chance la tuvo tras un pase del jugador del Santos, Neymar, el golero Ciprian Tatarusanu puso su cuerpo a los 33’. Pocos minutos después Ronaldo quedó sin marcas y al intentar picar el esférico sobre el golero, la redonda se perdió por encima del travesaño.
Al final del cotejo Ronaldo recibió la pelota de manos del juez argentino Sergio Pezzota y fue homenajeado por los jugadores de ambos seleccionados que armaron un pasillo para que el 9 diera la vuelta a la cancha junto a sus hijos Ronald y Alex.
Luego dijo emocionado y entre risas: “perdón, tuve tres chances de gol y no sé qué pasó”. Ya mucho más serió concluyó: “muchas gracias por todo lo que hicieron por mí, por aceptarme como soy, por haber llorado cuando lloré, por haber reído cuando reí. Hasta pronto”.
Ovación de pie
El estadio aplaudió a Ronaldo, que se despidió emocionado, tras una exitosa carrera, en la que recibió en tres ocasiones el premio de mejor jugador mundial de la FIFA (1996, 1997, 2002) y es, con quince dianas, el máximo goleador de la historia de las Copas Mundiales de la FIFA.
Los 30.000 hinchas que desafiaron al frío, tras la fuerte lluvia que cayó sobre Sao Paulo festejaban cada vez que Neymar se hacía del balón.
“Estoy tan feliz, emocionado de cerrar esta etapa de mi vida en la ‘seleçao’ (...) No tuve que hacer ninguna gracia, ni demostrar en este encuentro cuán bueno fui en toda mi carrera. Solo tuve que agradecer al pueblo brasileño por su apoyo incondicional”, comentó el astro.
Ronaldo, de 34 años, ganó dos Copas Mundiales (Estados Unidos 1994 y Corea/Japón 2002) con la “auriverde”, que vistió en 104 partidos y con la que marcó 67 goles.
Los inicios de “Roonei” se dieron en el Cruzeiro, con el que decretó 44 goles, luego pasó al PSV Eindohven, allí convirtió 55 dianas. En el 96 fichó por el Barça; con el elenco “culé” hizo 47 tantos; después en el Inter marcó 59, Real Madrid 104, Milan 9 y Corinthians 35, convirtiendo un total de 352 dianas en sus clubes. Así llegó a su fin la carrera de un crack, el “Fenómeno”, el mejor goleador de la historia del fútbol.