Buenos Aires, Argentina.-

River Plate, el equipo con más títulos argentinos en su historia (33), descendió de categoría por primera vez en su historia al igualar ayer 1-1 como local ante Belgrano y escribió así la página más triste de sus 110 años de vida.

Paradójicamente, a década y media de obtener su última Copa Libertadores, el elenco “millonario” no supo doblegar al equipo procedente de la categoría inferior pese a tener oportunidades de sobra para hacerlo durante los 90 minutos de juego.

En cambio, Belgrano regresó a la máxima categoría, porque hizo valer el 2-0 de la ida. Mariano Pavone, a los 5’, encendió la ilusión, pero a los 61’ Guillermo Farré aprovechó un grueso error defensivo y estampó el empate que condenó a los de Núñez.

A los 67’ Pavone tuvo  la oportunidad a través de un penal, pero el delantero anunció su tiro y Juan C. Olave se convirtió en la figura de la tarde al atajarlo.

De esta manera, Belgrano volvió a la Primera división después de perder la categoría en el 2007. Desde el inicio River dejó en claro que no especularía y se lanzó en busca de los goles que necesitaba para mantenerse en la A.

Pero fue el conjunto de Córdova, con un tiro libre de César Mansanelli a los 4’, el que enmudeció el Monumental por segundos con un tiro libre directo al arco que terminó en gol, ya que enseguida Sergio Pezzotta lo anuló por un claro offside.

En la jugada siguiente el desahogo sería completo para los hinchas “millonarios” cuando Pavone, aprovechando una falla de Claudio Pérez, giró en la medialuna del área y le dio tranquilidad a su equipo.

La efervescencia del público local que copó el Monumental siguió en aumento después del gol, empujando a un equipo que de la mano de Erik Lamela generó las chances más claras. En contrapartida, Belgrano se refugió en su campo e intentó salir de contra con la claridad que aportaron Franco Vázquez y César Pereyra.

A los 25’, Pérez le cometió un claro penal a Leandro Caruso que Pezzotta no vio. Y en la jugada siguiente River tuvo dos oportunidades claras, una a través de un remate de Pavone que perdió ante la salida de Olave y otra mediante un cabezazo del uruguayo Juan Díaz, que se fue por encima.

Ese impulso de River, que tuvo continuidad en el inicio del segundo tiempo, casi se trunca cuando a los 49’, en una réplica, César Pereyra quedó solo ante Juan Pablo Carrizo y definió por arriba del travesaño.

Los de la “Banda Roja” insistieron, pero las respuestas visitantes eran cada vez más incisivas. Y a los 61’, un error conjunto de  Díaz y Alexis Ferrero, dejó a Farré libre frente a Carrizo y el volante no perdonó.

Y así fue. River no encontró más respuestas, el DT Juan José López intentó dar un manotazo de ahogado con el ingreso de Daniel Villalva, pero con la salida de Walter Acevedo el mediocampo quedó descompensado, a la vez que Belgrano era inteligente para desbaratar cada ataque local.

Creció la figura del uruguayo Ribair Rodríguez y de César Pereyra. Y el tiempo se fue consumiendo hasta que el árbitro dio el pitazo final.

Ardió el Monumental

Hinchas de River, indignados por el descenso de su club, provocaron violentos desmanes a las afueras del estadio Monumental. Los fanáticos arrojaron piedras y objetos, rompiendo vidrios de la institución, que aloja una escuela y un instituto terciario y amplias instalaciones deportivas.

Los descontrolados destruyeron móviles de televisión y lograron derribar las vallas e ingresar al hall central del club, donde destrozaron las instalaciones. Los “barras bravas” se enfrentaron con efectivos del  operativo de seguridad montado y el barrio porteño de Núñez, integrado por cerca de 2.000 hombres.

Otros  hinchas pacíficos decidieron permanecer en las tribunas hasta que se tranquilizara la situación.