Rivales centroamericanos para probar a la “Mini-Tri”
Leves movimientos físicos y muy poco fútbol realizaron ayer los integrantes de la Sub 20, que hoy a las 12:00 cumplirán un partido amistoso ante Panamá en la ciudad de Azogues, capital de Cañar.
Los 28 citados por el técnico Sixto Vizuete fueron los primeros en empezar los trabajos en la Casa de la Selección (nororiente de Quito), en el cuarto microciclo rumbo al Mundial que se cumplirá desde el 29 de julio al 20 de agosto en Colombia.
Pero lo hicieron totalmente apartados de los medios de comunicación. Alrededor de 7 guardias de seguridad privada custodiaban los accesos a la cancha e impedían cualquier acercamiento al gramado.
Fue la primera vez que hubo tanto control en torno a la “Mini-Tri”. En el último microciclo (28 mayo-4 de junio) los jugadores y el cuerpo técnico dialogaban sin contratiempo, antes y después de los entrenamientos. Ayer solo lo hicieron por breves minutos en la rueda de prensa.
Por pedido del estratega del combinado absoluto, Reinaldo Rueda, cinco integrantes de la “Mini-Tri”: Marlon De Jesús, Dennis Quiñónez, Juan José Govea, Fernando Gaibor y Marcos Caicedo trabajaron con la selección mayor. El resto lo hizo en la cancha 2 bajo las órdenes del preparador físico Hólger González.
De inicio se reunieron en la mitad del gramado, formaron un círculo, donde escucharon por cerca de 30 minutos las indicaciones del entrenador cotopaxense y tras los aplausos de rigor se inició el primer trabajo, previo a la gira centroamericana que iniciará el 1 de julio, en la que medirán a México, Panamá y Guatemala.
Fue una hora de entrenamiento y después se dirigieron a las habitaciones para ducharse. A las 12:30 todos estaban en el comedor para deleitarse con el banquete preparado de bienvenida.
Para abrir el apetito de los seleccionados se dispuso de entrada un ceviche de pescado con su respectiva guarnición (tostado con chicharrón y chifles). Eso fascinó a la mayoría de seleccionados que provienen de la región Litoral.
“Así no extrañan mucho sus alimentos”, señaló Consuelo Gonzaló, una de las cocineras encargadas de la alimentación en la Casa de la Selección.
Luego llegó el sancocho costeño, la corvina a la plancha en salsa de limón acompañada de yuca frita y una variedad de ensaladas, que son las de menor demanda por parte de los futbolistas. Casi siempre las bandejas que se disponen no llegan a vaciarse. “Es un poco la cultura de los jugadores que prefieren más carbohidratos, proteínas en lugar de las verduras y hortalizas, pero poco a poco eso está cambiando”, refirió Vinicio Luna, coordinador de logística de la selección.
Por eso el médico Patricio Maldonado, cuando comparte el almuerzo con los jóvenes seleccionados, les recuerda la necesidad de alimentarse en forma balanceada. Para cerrar la tarde disfrutaron de una torta helada, con lo que guardaron energías para la tarea vespertina.
La “Mini-Tri” no tendrá en estas dos semanas a sus máximos referentes internacionales: el volante Juan Cazares (River Plate de Argentina) y el delantero Edson Montaño (KAA Gent de Bélgica), quienes seguirán vinculados a sus clubes hasta finalizar el presente mes.
El rival de la Sub 20, el combinado panameño, está desde ayer en Quito. Trabajó en la cancha de césped sintético de la Casa de la Selección y hoy irá hasta Azogues.