Mark Cavendish remata dominio británico al conseguir la medalla de oro en mundiales en ruta
El ciclista Mark Cavendish se proclamó ayer campeón del mundo en ruta en los mundiales de ciclismo de Copenhague-Rudersdal, rematando una exhibición de su selección para asegurar una llegada al esprint, en la que era el principal favorito.
Cavendish derrotó al australiano Matthew Goss y al alemán André Greipel, que arrebató el bronce por centésimas al suizo Fabian Cancellara.
Freire llegó junto con Cavendish al principio de la recta final, con una rampa de cerca del 4%, pero o no tuvo fuerzas o dudó demasiado por verse arriba tan pronto y terminó engullido por media docena de oponentes en los últimos metros.
El tricampeón mundial, de 35 años, enterró así probablemente una de sus últimas opciones de lograr un cuarto oro en los mundiales, algo que nadie ha conseguido y que habría coronado una carrera excepcional que se acerca poco a poco a su fin.
El Mundial, con un recorrido de 266 kilómetros prácticamente llanos, tuvo el guión esperado: férreo control del equipo británico, que cargó con el peso de la carrera por el favoritismo de Cavendish, con el apoyo puntual de Alemania, EE.UU y Australia; mientras que Italia trataba de dinamitar la carrera.