La joven checa Petra Kvitova se proclamó ayer campeona por primera vez en Wimbledon, tras derrotar en la final a la rusa Maria Sharapova (6-3 y 6-4).

"Todavía no sé cómo me siento, es una sensación increíble. Calculo que voy a tardar unos cuantos días en creérmelo", afirmó la jugadora en el All England Club. "Mi padre todavía no ha dejado de llorar", comentó la jugadora, a quien también la invadieron las lágrimas cuando se encontró tras la final con la legendaria jugadora checa, nacionalizada estadounidense, Martina Navratilova.

Es el primer Grand Slam que conquista Petra  en el césped inglés, donde ha participado por 4 ocasiones. El año anterior llegó a semifinal y cayó ante la estadounidense Serena Williams. “Ahí no tenía mucha confianza en mis opciones, era muy joven, pero ahora vine convencida  de triunfar y lo logré”.

Sobre el encuentro de ayer ante  Sharapova refirió: "Sabía que tenía que jugar más duro que ella, meter más puntos. Lo intenté y me salió bien. Aunque en algunos tramos mi servicio no fue tan bueno, supe mantenerme concentrada".

La jugadora afirmó que supo solucionar los "puntos clave" del partido con mucho acierto.