Marco Simoncelli recibió ayer un espectacular y emotivo homenaje en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Toda la familia del motociclismo se unió para rendir tributo al piloto italiano fallecido en Malasia.

Kevin Schwantz, campeón del mundo de 500cc en 1993 y gran ídolo de Marco Simoncelli además de amigo personal, fue el protagonista del acto central de homenajes en honor al malogrado piloto italiano. El estadounidense pilotó la Honda RC 212 V de “Sic” por última vez en el circuito Ricardo Tormo. Schwantz encabezó a los pilotos de todas la categorías en una vuelta por el circuito de Cheste.

Cuando terminó la vuelta al trazado, los pilotos se detuvieron en la recta de meta, junto con   los representantes de los distintos estamentos del campeonato del mundo de motociclismo, Federación Internacional de Motociclismo (FIM), Asociación de Equipos (IRTA) y organizador del campeonato, Dorna, además de todos los equipos y la familia de Marco Simoncelli.

El acto en memoria de Marco Simoncelli concluyó con una traca típica valenciana y un prolongado aplauso de pilotos, mecánicos, periodistas, aficionados y todas las personas que trabajan habitualmente en el Mundial de motociclismo.

Asimismo, el italiano Michele Pirro (Moriwaki) rindió digno tributo a su compañero fallecido, Marco Simoncelli, y se adjudicó la victoria en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de Moto2 que se disputó en el circuito “Ricardo Tormo” de Cheste.

El campeón del mundo alemán Stefan Bradl (Kalex) acabó por los suelos en la tercera vuelta y no pudo concluir una carrera en la que el primer líder fue el suizo Dominique Aegerter (Suter), secundado por el japonés Yuki Takahashi (Moriwaki), el belga Xavier Simeon (Tech 3), el finlandés Mika Kallio (Suter) y el británico Bradley Smith (Tech 3), que acabó por los suelos.