El pasaporte biológico, refuerzo para la lucha antidopaje en el Campeonato Mundial de Asia
Además de los controles antidopaje clásicos, el Mundial de Atletismo estará, por primera vez, bajo la vigilancia añadida del llamado pasaporte sanguíneo o biológico, para evitar cualquier irregularidad.
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) mantiene la mano dura en este punto, a un año de los Juegos Olímpicos, en los que el atletismo es la principal disciplina y la que atrae habitualmente la mayor atención.
Entre su llegada a Daegu y el inicio de la competición, cada uno de los 2.000 atletas participantes se someterá a una prueba sanguínea, como ocurre en otros deportes, en los que por ejemplo se extraen muestras 48 horas antes de la competencia.
Al contrario que en el anterior Mundial, Berlín-2009, donde los exámenes se centraban sobre todo en las pruebas de resistencia, este año en Daegu los atletas serán más vigilados.
“Los análisis permitirán no solo medir los marcadores que indican el uso de EPO o de manipulación sanguínea en las pruebas de resistencia, sino también indicar el uso de esteroides o de la hormona de crecimiento en las disciplinas más de fuerza”, precisa la federación, que considera que es un programa antidopaje “sin precedentes (caza del tramposo)”.