El día que murió Senna
El 1 de mayo, Ayrton Senna (Sao Paulo, Brasil, 21 de marzo de 1960 - Bolonia, Italia, 1994) cumplirá 17 años de su partida, sucedida en un fatal accidente automovilístico. Por eso unas palabras dedicadas a este piloto excepcional.
Ayrton Senna, el destacado piloto brasileño de Fórmula 1 fue muy exitoso durante su existencia. Ganó tres Campeonatos Mundiales de Fórmula 1 en 1988, 1990 y 1991. También logró dos subcampeonatos en 1989 y 1993, ambos detrás de su máximo rival, el francés Alain Prost. Lo apodaban el “Beco” o el “Mágico”.
Desde los cuatro años ya inició sus pasos por el mundo automovilístico. Su padre, Milton Da Silva, le regaló un kart con un motor de un caballo de potencia.
Su primera carrera fue a temprana edad. Dijo Senna alguna vez: “Tenía solo ocho años y los otros tenían 15 e incluso 20. Las posiciones en la parrilla se determinaban por sorteo. Ponían unos papelitos dentro de un casco. Por ser recién llegado saqué el primer papel y era el número 1”.
Su salto a la Fórmula 1 fue a los 24 años (1984), en el Gran Premio de Brasil en Río de Janeiro. Anotó su primer punto en el Campeonato Mundial en su segunda carrera, en el GP de Sudáfrica.
Sus últimas horas
Senna desayunó aquel día con Gerhard Berger y Niki Lauda. Las personas que trataron con el brasileño aquella mañana lo notaron muy preocupado, hasta nervioso. Demoró más de la cuenta en salir a la pista, apoyándose antes de subir a su auto en su alerón trasero, tal vez pensando que le podía ocurrir lo mismo que a Roland Ratzenberger (piloto austriaco que había muerto un día antes en las pruebas de clasificación).
Luego, empezó a revisar su coche de arriba a abajo, como si quisiera encontrar algún fallo para no correr. Antes de subirse, pidió la bandera austríaca para levantarla cuando ganara la carrera (en memoria a Ratzenberger), algo que sólo hacía con la brasileña.
En la vuelta 6, Ayrton llevaba 0.675s de ventaja sobre Michael Schumacher, cuando ocurrió la tragedia. Senna perdió el control del auto (Williams-Renault FW16) y se estrelló en la temible curva Tamburello, la más rápida del circuito que, paradójicamente, no tenía más protección que un muro de concreto a pocos metros de distancia.
El Williams chocó de costado, quedando la parte derecha prácticamente destruida. El impacto hizo rebotar al coche hasta casi devolverlo a la pista, y con la inercia del impacto, dio vuelta y volvió a salir de ésta.
Cuando Senna no podía reincorporarse cundió el pánico: los auxiliares del circuito tardaron 21 segundos en llegar.
Los paramédicos, casi un minuto después. El accidentado solo pudo mover la cabeza dos veces por un impulso nervioso, y luego toda actividad física se paralizó. Los paramédicos le sacaron el casco y lo bajaron al suelo con el máximo cuidado posible, haciéndole una traqueotomía en el acto. La enorme mancha de sangre en la pista volvió a horrorizar a todos.
El helicóptero, en lugar de recoger al accidentado inmediatamente, se limitó a recoger imágenes en vivo para la televisión, si no fuera por los oficiales que lo exhortaron a salir de la zona.
La imagen de los coches siguiendo al Safety Car pasando por el lugar del accidente era patética. El tricampeón fue llevado al hospital Maggiore en la ciudad de Bolonia, pero el daño ya era generalizado e irreversible. A las 18:05 horas la doctora Maria Teresa Fiandri anunció la muerte clínica de Senna, solo su corazón latía gracias a un respirador artificial. Éste dejó de funcionar 35 minutos después. A las 18:40 horas del 1 de mayo de 1994, Ayrton Senna Da Silva fue oficialmente declarado muerto.
La carrera pasará a la historia como una pesadilla, el mundo automovilístico estaba conmocionado, se vestía de luto, pues uno de los mejores pilotos fallecía después de un trágico accidente.
Su carrera fue corta pero brillante. Nos quedamos con ganas de ver más de Senna en la F-1. Quedará grabado en nuestras memorias aquellos triunfos, aquellas carreras que nos hicieron delirar cada vez que veíamos a este brasileño.
Nos quedamos con las ganas de verlo más veces campeón. Pero lo que si apreciamos fue toda su calidad derramada por cada premio en el que participó.
Se fue como mejor le hubiera gustado hacerlo, en una carrera, piloteando su auto de Fórmula 1.
En honor a la majestuosa carrera de uno de los mejores pilotos de la historia, Universal Studios estrenará el 20 de mayo una película documental acerca de la vida de Senna, que desde ya es algo imperdible para los amantes de la F-1.