Se retiró del fútbol activo hace dos años, en el Millonarios de Bogotá. Fue mundialista con los “cafeteros” en 1994 y paseó sus condiciones bajo el arco de Boca Juniors de (Argentina), Peruggia (Italia) y Ankarasport (Turquía). Hoy el ex guardameta caleño, Óscar Córdoba, vive y disfruta su faceta de empresario.

Comercializa combustible y tiene una clínica de cirugía estética en su ciudad natal. “Desde siempre me gustaron los negocios, en cada país donde jugué aprendí algo más, y ahora, después de algunas alternativas, escogí dos desde los cuales retribuyo con  plazas de trabajo en Colombia”, refirió Córdoba.

Óscar, de 1,82 m estuvo ayer  en Quito, junto a Promoexport de Colombia, para promocionar  su país y el mundial Sub 20 que arrancará el 29 de julio en Bogotá y se extenderá hasta el 20 de agosto. Ecuador forma parte del grupo “C” junto a Costa Rica, España y Australia. La sede es la ciudad de Manizales.

“Este es un gran certamen que aún no tiene la dimensión esperada, pero que ojalá los medios de comunicación le den más importancia, porque de aquí nacerán las futuras estrellas  como sucedió con Ronaldinho, Cristiano Ronaldo, etc....”.

Córdoba, además, colabora con el Banco Bilbao Vizcaya (de origen español) en la entrega de becas y kits escolares a los estudiantes “cafeteros”. Presta su imagen para promocionar la ayuda social del banco. 

A sus 41 años se muestra relajado y muy ameno. Espera que todos los visitantes que lleguen al vecino país del norte regresen encantados con la oferta turística. “Colombia y la Federación se han esforzado mucho para estar a la altura de este evento internacional, en el que expondremos  las bondades y bellezas naturales de Colombia”.

Óscar es el titular de la Asociación de futbolistas profesionales de su nación y como tal ha logrado una reforma importante a la ley del deporte. Hace una semana se oficializó el reglamento que ampara y defiende los contratos de los jugadores.

“Lo que se desea es que se respete los derechos laborales, que existan prestaciones sociales y seguridad social, temas que antes no estaban contemplados y menos respetados. Además, viajamos por todas las ciudades para capacitar a los futbolistas para que se defiendan”.

Conoce desde hace más de 3 décadas al actual técnico de la “Tricolor”, Reinaldo Rueda. Fue su entrenador cuando juntos fueron parte de la selección del Valle del Cauca. “Es una persona muy respetuosa, solo déjenle trabajar y verán”.

Córdoba está  enterado de todo lo que ocurre en el balompié ecuatoriano. Cree que una de las virtudes actuales es la pérdida del temor ante los clubes de otros países. “Los equipos ecuatorianos, donde van juegan de igual a igual. No se achican ante nadie y eso es lo que más me agrada de la evolución que tienen”.

También menciona el gran potencial de exportación que posee actualmente el balompié nacional. “A Ecuador lo veo en la parte física y en la dinámica, están enviando jugadores a equipos importantes y eso demuestra que el trabajo es correcto en divisiones menores. Un claro ejemplo es lo de Antonio Valencia en el Manchester United. Es un futbolista muy inteligente”.

Pese al retiro, sus cualidades para atajar el balón continúan intactas y las demostró en los partidos de fútbol tenis que realizó con varios aficionados en el hotel Sheraton.

Ahí, además, señaló su esperanza de que las individualidades “cafeteras” puedan consolidar  un gran equipo en la  Copa América de Argentina y lleguen a posiciones estelares.  Aunque reconoce que la selección de Brasil llega con un favoritismo histórico.

“Ojalá Radamel Falcao, Cristian Zapata, Mario Yépez, entre otros, puedan acoplar sus condiciones al esquema que impone el “Bolillo” Gómez, que le ha inyectado más vitalidad al plantel desde su llegada, recuperando la idiosincracia alegre y festiva del colombiano”.

A Óscar le agradó la noticia de que su ex colega de profesión, José Cevallos, sea el Ministro del  Deporte ecuatoriano. “Le deseo mucha suerte, que esté bien preparado y aquello que aprendió en el fútbol lo pueda llevar al deporte en general. Es una responsabilidad llegar a un puesto en el gobierno, pero para mejorar, no para uno acomodarse”.