Copa loca
Todos los pronósticos se cayeron, los favoritos se han ido quedando en el camino, qué Copa loca esta la de Argentina. Disputados los cuartos de final ya están fuera los anfitriones, que por obvias razones eran los favoritos, tenían elementos de gran trayectoria y por si fuera poco con el mejor del planeta, Lionel Messi.
Por supuesto que ahora sí quedó claro que, en el Barça, Messi es un crack, por sus condiciones, talento, despliegue y, sobre todo, porque este es un juego de conjunto; por quienes lo rodean, Iniesta, Xavi, Villa y compañía.
En cambio, con la “Albiceleste” deja de ser un jugador de otro mundo para convertirse en un común mortal, cargado de una enorme presión; además, quienes lo rodean no sintonizan la misma onda. Argentina fracasó con letras mayúsculas, de la culpa no están exentos ni el DT, Sergio Batista, ni el presidente de la AFA, Julio Grondona.
Otro que también no dio la talla fue Brasil. Muy lejos de lo que nos ha acostumbrado. Ni Neymar, ni Pato, peor Ganso -al que me parece que el 10 de la “verdeamarella” le queda muy grande- fueron capaces de mostrar que son las grandes figuras de la selección, que en 3 años más será anfitriona del Mundial. Se fueron de la Copa con un récord doloroso: haber errado 4 penales.
Chile había ilusionado en la primera fase, con buen fútbol y el apoyo de su hinchada, que hizo que en Mendoza fueran locales en todos los partidos, sin embargo, el exceso de confianza los hizo resbalar y cosechar una derrota ante Venezuela.
Colombia se tuvo que ir de manera prematura, excelente primera fase, fútbol práctico y moderno y que con la conducción de un ganador como el “Bolillo” Gómez deja una tarjeta de presentación de que en las eliminatorias serán rivales a tomar muy en cuenta.
Uruguay sigue firme, y no sería nada extraño que terminara levantando el trofeo, conserva la base del Mundial en donde destacaron nítidamente, y tiene un puñado de excelentes jugadores dirigidos por un técnico ganador que trabaja más de lo que habla, Óscar Tabárez.
Los paraguayos han contado con mucha fortuna y, sin llegar a desplegar su mejor fútbol, están ya entre los 4 mejores.
Venezuela es un ejemplo de superación y compromiso. Fútbol rápido e inteligente, conducidos por un entrenador joven con ideas claras y que sin posturas ha entendido la manera de capitalizar las individualidades en provecho de lo colectivo.
Es importante y justo también destacar la labor de un estratega que es ganador por naturaleza, que transmite y compromete, genera respeto y exige lo mismo: Sergio Markarián, que ya empieza a dar resultados al fútbol peruano.
De la selección ecuatoriana ya hemos expresado nuestra opinión, doble fracaso por los resultados y por lo poco que mostró. Todos sabemos dónde y cómo estamos, es de esperar que se encuentre la fórmula para cambiar lo vivido en esta Copa América, caso contrario las eliminatorias pueden marcar un retroceso para nuestro balompié. Quedó demostrado que ya no hay, no existen más los chicos y los grandes. Pero el fútbol tiene algo muy lindo: otorga la posibilidad de la revancha, y para nuestra Tricolor esa está cerca, ante Venezuela y por las eliminatorias. Ahí no podemos fallar.