Caicedo estuvo cerca de “aguar” el festejo “culé”
El Barcelona se proclamó ayer tricampeón de la Liga de España, tras igualar 1-1 con el Levante en la jornada 36, en la que el ecuatoriano Felipe Caicedo generó un susto a los de “Pep” Guardiola, cuando decretó la paridad antes del descanso.
Los “catalanes”, que levantaron su vigésimo primer título de Liga y el tercero en forma consecutiva, festejaron en el estadio Ciudad de Valencia ante la presencia de más de 25.000 hinchas “azulgrana” que lo acompañaron hasta tan lejos.
El Barça aprovechó su primer “match ball” para hacerse con el trofeo liguero, a falta de dos jornadas para acabar el curso futbolístico en el país ibérico. Un punto les servía y eso es lo que sacaron de un partido que fue de más a menos y que dejó al Levante en la primera división.
Los de Guardiola cerraron un círculo que comenzó en este mismo estadio al lograr la Liga con Rijkaard en el banquillo (2008-2009). A partir de ahora ya se pueden centrar en la final de la Liga de Campeones que les enfrentará al Manchester United el próximo 27 de mayo.
El “Granota” salió predispuesto a ser anestesiado por el juego del “tiki-tiki” del “culé” y éste no desaprovechó para dormir a su rival.
Los de Guardiola apretaban poco con rabia y se conformaron con tener el balón, ante un equipo local que estuvo plantado más atrás, a pesar de la insistencia de su entrenador para que salieran de la cueva.
“Pep” dejó en el banquillo a Iniesta y a Pedro; le dio chance a Afellay. Ni éste ni Villa ni Messi tuvieron protagonismo en un partido marcado por el volante y dirigido por la habitual maestría de Xavi.
El Levante poco podía hacer. El objetivo era ir detrás del balón y cuando se robara, lanzar en profundidad para la velocidad y potencia del artillero tricolor, Caicedo. El ecuatoriano fue una isla a la que apenas llegaron balones.
El Barcelona le había puesto el sello al cotejo y durante casi media hora parecía que había un pacto de no agresión.
El punto le daba la Liga al Barça. Para darle emoción apareció Xavi. El cerebro “culé” aclaró cuáles era las intenciones del equipo.
La jugada del gol “blaugrana” llegó a los 27 minutos. El seleccionado español, Xavi envió un balón templadito al centro del área y ahí apareció Keita para lanzarse en plancha y cabecear al fondo de la portería.
El 0-1 le vino mejor al Levante, ya que empezó a apretar al rival, que se aplicó una dosis de relajación. La visita seguía teniendo más el esférico, pero los de Luis García habían dado un paso al frente y empezaron a rondar la portería de Víctor Valdés.
Debido a ese empuje y a la fe que demostraba el “Granota”, “Felipao” logró el empate a los 41’. Piqué no se entendió con Valdés en un balón al área chica y ahí estuvo más listo el ecuatoriano, que logró marcar a puerta vacía.
De esta forma alargó el invicto de su equipo en casa, el cual se extendió a 9 fechas.
En el ST, el Levante sacó del campo a Felipe y le dio ingreso a Stuani (75’). Por su parte, Jefferson Montero se quedó en el banco.
El Barcelona se entonó tras pasar por el vestuario. Volvió a tener la pelota y el ritmo del encuentro, ante un Levante que apostaba a Caicedo en el contragolpe. El ariete incluso fue derribado a los 69’ por Font, cuando éste tenía 2 minutos de haber ingresado en sustitución de Abidal.
A punto de llegar a la hora de encuentro, apareció Messi para fabricarse una jugada que nació en la frontal del área. Su lanzamiento lo repelió la base del poste.
La jugada hizo que el “Granota” diera un paso atrás para salir a la contra. El Barcelona trató, otra vez, de anestesiar a su rival, pero ahora ya se olía en el ambiente que el empate iba a ser más productivo. Apareció el juego excesivamente horizontal y todavía quedaban 20 minutos para acabar el partido.
Tan solo Messi, en la lucha por ser el máximo goleador del campeonato, fue el que llevó los “uy” a las gradas. El argentino se resistía a perder su duelo con Cristiano Ronaldo por ese título individual, el “Pichichi”.