Barcelona, España.-

La plantilla del Barcelona celebró ayer por las calles de su ciudad, junto con miles de hinchas, su cuarta Copa de Europa en un recorrido que se convirtió en un homenaje masivo a los campeones.

El tributo a los de Pep Guardiola, vencedores de la Liga de Campeones en Wembley, fue tan abrumador que incluso 132 personas resultaron heridas con golpes y fisuras leves.

A los aficionados no les importó  desplazarse tantos kilómetros para agradecer de cerca los logros de una generación de futbolistas que ya son leyenda en la historia del club.

Las avenidas colapsaron por el vendaval de aficionados identificados con toda la indumentaria “culé”: banderas, bufandas, gorros, camisetas y hasta pancartas de ánimo.

Los jugadores  correspondieron la masiva presencia, y aún con fuerzas tras lo realizado en la final, se animaron a bailar y corear “campeones, campeones”.

No faltó la música de la novia de Gerard Piqué, Shakira, -que actuó en el estadio de Montjuïc con la presencia confirmada de los futbolistas-, con canciones como el “Waka-waka” del Mundial  o “Loca”.

Así, los seguidores  pudieron observar a  Busquets con una bufanda atada a la cabeza, a Bojan empapado de cerveza y a Mascherano demostrando que también es polivalente cuando se pone a bailar.

El clan brasileño:  Alves, Alcántara y Adriano  mostraron que llevan la samba en los genes, y otros jugadores fundamentales como  Messi, Xavi, o el asturiano Villa -con la bandera del Principado siempre a su lado- también se dejaron ver en el festejo.

En cambio, Guardiola prefirió quedarse en un segundo plano en el autobús de los campeones, que estaba presidido por los dos grandes títulos que consiguió el Barça esta temporada: Champions y la Liga.

Pep, al que le costó salir a la parte descubierta del autobús, dejó todo el protagonismo a sus jugadores, aclamados por el público en Canaletes.

Tras el “paseo-homenaje” por la ciudad, el abarrotado estadio de Camp Nou recibió con ansia a los jugadores “blaugranas” para marcar el final de una nueva temporada de éxitos y gloria con la dirección de Xavi e Iniesta y el “barrilete cósmico” Messi, el mejor del mundo.