Desde la tarde de ayer los observadores internacionales se desplazaron a diferentes provincias del país para cumplir su misión de veedores, cuando concluyó el proceso de entrega de información y acercamiento con los diversos actores de la sociedad ecuatoriana que han tenido participación en el desarrollo de la consulta popular y referendo.

Organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), desde el jueves y hasta ayer, los aproximadamente 60 observadores  recibieron en su sitio de operaciones (Hotel Quito)  conferencias, charlas y exposiciones, a más de paneles y debates, en los que participaron autoridades  electorales, políticas, gubernamentales, sociales, gremiales y populares.

Ayer, escucharon la exposición de la ministra Coordinadora de la Política, Doriz Soliz, quien se refirió a la forma como se originó y planteó la consulta por parte del Ejecutivo, también los argumentos del régimen. Mientras que la presidenta del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Tania Arias, disertó sobre el papel que cumple el organismo, que hace poco fue creado.

Uno de los más polémicos paneles, en los que participaron los observadores,  fue el que se desarrolló cerca del mediodía de ayer  con la intervención de los periodistas Miguel Ribadeneira, del grupo El Comercio; y, de Estéfani Espín, de Ecuavisa, quienes cuestionaron las preguntas planteadas, la campaña electoral, denunciaron presuntas  ventajas que habría tenido el Ejecutivo en la publicidad y la supuesta agresión gubernamental a los opositores.

Según el vicepresidente del CNE, Carlos Cortez, el objetivo de estos dos días de jornada fue  para que los observadores tengan un panorama amplio y claro de lo que sucede en el Ecuador, además para que   comprendan mejor el desarrollo de la consulta y referendo.

“Hemos facilitado que los observadores extranjeros tengan acceso a la opinión de todos los sectores”, dijo   Fausto Camacho, vocal del CNE, al señalar que luego de los dos días de reuniones han viajado a varias provincias, no a todas, y este sábado  recorrerán los recintos electorales, verificarán el funcionamiento de las juntas intermedias, para el lunes presentar el informe de las novedades que encuentren.

Para el costarricense Joseph Thomson, observador del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel), ellos cuentan con un panorama claro de los antecedentes y realidad del evento electoral. “Venimos a partir de nuestra realidad de hacer elecciones a una jornada en la que aprenderemos mucho”, indicó, al señalar que lo novedoso es que el Ecuador cuenta con nuevos organismos electorales, los cuales han demostrado apertura total.

El jefe de la Misión de Veedores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Enrique Correa, fue más directo al revelar que los temas de equidad con acceso a la campaña electoral y la veda publicitaria  son los que encabezan la lista de quejas que han recibido por parte de los actores políticos, a lo que se suma el hecho de que les preocupa la poca capacitación a los miembros de las juntas receptoras del voto.

Confirmó que el lunes, a las 10:30, se   evaluará la tarea desarrollada y dos semanas después se entregará el informe general sobre el referendo en el Consejo Permanente de la OEA en una sesión ordinaria, en Washington.

Con respecto a las veedurías, el presidente del CNE, Omar Simon, reveló que ninguna de las organizaciones políticas y movimientos sociales del Ecuador se registraron en el Consejo para participar como observadores en la consulta popular.

De acuerdo con el reglamento de elecciones, hasta el 5 de mayo tenían que enviar las acreditaciones para que el CNE apruebe su participación, “pero no hemos tenido solicitudes, excepto de Alianza PAIS”, recalcó, al explicar que el proceso era simple ya que con una carta indicando el nombre de los delegados a las JRV se entregaba la acreditación. Sin   acreditación, las organizaciones políticas, movimientos o partidos  no podrán impugnar las actas de la JRV, sino solo   observar el proceso.